Un quitaesmaltes que nunca falta en mi casa es el Amalfi Quitaesmalte. Lo compro en una tienda de todo a cien y me está dando muy buenos resultados.
No noto que me estropee nada las uñas, al contrario. Me las deja con muy buen aspecto y bien despintadas, incluso cuando me las había pintado con tonos intensos.
Cierto que no recurro a este quitaesmaltes a diario. Lo utilizo cuando veo que los quitaesmlates caros, los que no tienen acetona, que son mis favoritos, van a menos. Entonces toca ahorrar y echar mano de un quitaesmaltes que tiene uón calidad precio. Tal es el caso del Amalfi Quitaesmalte.
Lo venden en botellas de plástico de 200 ml. Es un quitaesmaltes que me cunde bastante, incluso cuando lo uso de manera más frecuente.
Lo que no me gusta nada es su olor. Tiene un olor muy fuerte. Abres la botella y ya notas un olor desagradable.
Pese a ese aroma nada agradable, os lo recomiendo muy mucho. Es un quitaesmaltes que hasta arrastra las lacas de uñas de colores más fuertes. Yo cuando tengo las uñas pintadas de rojo, por ejemplo, me echo más cantidad de quitaesmaltes, pero consigo borrar toda la pintura.
La marca Amalfi no es una marca que me guste. Sus productos no suelen destacar por su calidad buena, más bien al contrario. Pero en el caso del Amalfi Quitaesmalte no hay queja, quitando lo del olor que ya señalé.
Este quitaesmaltes también lo estoy usando para despintarles las uñas a las niñas. No noto que se las dañe lo más mínimo.
Otro uso que le doy es usarlo para quitarme la pintura. Lo hice una vez que estuve pintando una puerta en casa y me borró tan bien las manchas de pintura azul de las manos que ahora siempre que pinto alguna cosa por casa me borro la pintura con el Amalfi Quitaesmalte.