El Kiko Pure Clean Agua Micelar Desmaquillante es un producto que me está dando mejores resultados de los que esperaba. Me gustan tanto los resultados que me deja en limpieza del cutis como su olor a limpio.
Es fresca. Tiene una fragancia entre lo frutal y lo floral que se recuerda cuando la has olido.
Está pensada para personas con pieles sensibles como la mía. Me va genial cuando tengo la piel algo reseca por el sol. Me alivia mucho. Lo mismo puedo decir cuando noto alguna rojez o tirantez en la piel.
La utilizo tanto para desmaquillar la cara como el cuello. También me la aplico en brazos, espalda, escote y piernas cuando tengo rojeces por haber estado tomando el sol un montón de horas.
El envase me cunde bastante gracias a su dispensador. Echo un poquito en un disco desmaquillador y me lo aplico.
En su composición lleva albaricoque y malvavisco de ahí que la notes tan suave, nada agresiva. Borra bien el maquillaje, incluidas las sombras de ojos y la máscara de pestañas.
Esta bien de precio dada su calidad. El envase de 200 ml me costó la última vez que lo compré 6,90 euros.
Me gusta el envase. Es una botellita de plástico con dispensador y cierra con click. No pierdes, pues, los tapones.
Yo la estoy usando mucho aunque su aroma ya me está cansando un poquito. Me acaban cansando los desmaquilladores con aroma por muy bien que huelan.
Lo que más valoro es la sensación de frescor que me deja y lo bien que me hidrata la piel, sobre todo la piel del cuello.