Tom Sharpe es un escritor que siempre escribe pequeñas novelas cargadas de humor. Tal es el caso de Una dama de apuros, una novela protagonizada por un alumno y un profesor un tanto grotescos.
El alumno es un joven obediente, perfecto para vivir en un collage británico. El profesor es un hombre interesando por las aventuras. ¿Está loco el profesor? Un poco sí lo parece. Su obsesión por las aventuras lo hace alejarse de la realidad que vive el común de los mortales.
Cuando el enemigo le tiende una trampa, ambos, profesor y alumno, acabarán en el sur de Francia intentando liberar a una dama secuestrada en un castillo.
La novela está llena de diálogos y situaciones llenas de humor. Es fácil de leer, pero no es la mejor novela de Tom Sharpe; tal vez sí sea la más disparatada.
No tiene más de 284 páginas. Es una novela que lees de un tirón.
Una dama en apuros me recordó mucho al Quijote. Alumno y profesor son una versión inglesa moderna de Sancho Panza y Don Quijote. La dama secuestrada en el castillo es una versión de Dulcinea.
No faltan tópicos a lo largo del texto. Los franceses, por ejemplo, quedan descritos con todos los tópicos que tienen los ingleses sobre sus vecinos.
La novela está bien escrita. Avanza a buen ritmo hasta un final que puede sorprenderte si no has leído previamente nada de Tom Sharpe.
Os recomiendo esta novela. Una dama en apuros es una novela que bien merece una lectura. Distrae. Yo me la leí en una tarde de un tirón.