Afrodita de Isabel Allende es un libro distinto que he leído y releído. Este libro nace de una serie de sueños que tuvo la autora. Son sueños en los que la comida está muy presente no como elemento que quita el hambre sino como elemento afrodísiaco.
Por ejemplo, cuando cuenta como se bañaba en una piscina de arroz con leche o cuando sus sueños le poblaron la cabeza con un Antonio Banderas desnudo sobre una tortita de maíz te hace sentir ganas de soñar lo mismo.
Muchas de las recetas que recoge este libro las he llevado a la práctica en mi cocina. Son muy originales y proceden de la madre de Isabel.
En el libro la sexualidad se combina con la cocina, una cocina llena de productos afrodisiacos. Hay historias, cuentos, explicaciones sobre las propiedades de los alimentos, nos habla de la sexualidad en distintas civilizaciones...
Afrodita de Isabel Allende se puede considerar un libro de consulta. Así lo he consultado yo más de una vez para saber las propiedades de alimentos como la canela, las ostras, el puerro, los garbanzos, la carne de conejo, etc.
Los sentidos están muy presentes. Según vas leyendo notas que el olfato, el gusto, el tacto se te disparan al leer sobre platos que te gustan y postres que te encantan.
Me resultó muy interesante conocer las relaciones amorosas de las civilizaciones antiguas, sus costumbres.
Os recomiendo este libro aunque sólo sea por las recetas de cocina de la madre de Isabel Allende. Son deliciosas y muy originales. Afrodita de Isabel Allende está escrita con una prosa sensual, fácil de leer, que engancha tanto en lo que cuenta como en la manera de narrarlo. Destacaría también las ilustraciones de ninfas, mujeres o alimentos que adornan las páginas del libro.