El Hotel du Palais Biarritz tiene una decoración totalmente palaciega en la que destaca el color blanco y las cortinas moda de otros tiempos.
Lo que más me gustó de este hotel fue una piscina interior de forma ovalada y enorme. A mí no me van mucho las piscinas, pero en la del Hotel du Palais Biarrit daba gusto nadar. Me refiero a la piscina interior. La piscina exterior era enorme también, pero no tenía el mismo encanto.
Este hotel es un cinco estrellas que merece todas sus estrellas. Es un auténtico lujo al lado de la playa de Biarrit. Fue un hotel muy frecuentado por la aristocracia europea.
Os recomiendo muy mucho su spa. Te dejan nueva. Tiene los tratamientos corporales más innovadores del momento.
Es un hotel caro. Por un capuccino nos clavaron 7 euros. a esto le sumas 8 euros del pastel de frutas y nos salió el desayuno carísimo.
El Hotel du Palais Biarritz es ideal para pasar un fin de semana en pareja como pasamos mi marido y yo. Te tratan como a una princesa. El personal siempre está pendiente de tus menores deseos. Todo es excelente en este hotel. Hasta el buffet que servían al lado de la piscina estaba para chuparse los dedos.
Nuestra habitación era amplia y tenía vistas al mar. No todas las habitaciones las tienen. Estaba decorada en tonos blancos con cortinas claritas en color crema. Era muy luminosa.
En el cuarto de baño había mucho mármol, peor no me gustó demasiado. Tenía una decoración un tanto antigua aunque todo se veía muy nuevo. La bañera, por ejemplo, era estilo años setenta. La pileta enorme. El espejo grande y cuadrado.
A mi marido le encantó la cama. Era de matrimonio de verdad y muy cómoda para dormir. Nos dejaron un par de cojines en tonos vino Burdeos muy parecidos a los que tenemos en casa. Mi marido bromeaba diciendo que me había traído los cojines de nuestra cama.
El Hotel du Palais Biarritz es un hotel con muchas ventajas. Es una pena que sea tan caro.