El Restaurante Maitia está en la Calle de Trueba y Fernández de Madrid. Es un restaurante pequeño, acogedor, con pocas mesas, donde sirven unos deliciosos platos de temporada. No se caracteriza este restaurante por una carta muy llena de platos. Poco tienes donde elegir, pero lo que tienen es bueno.
Pero lo mejor de este restaurante es el trato tanto por parte del dueño, como de la chef y de los camareros. Te hacen sentir como en casa de una familiar querido.
A nosotros siempre nos da sugerencias la chef. Te dicen lo que tienen de nuevo y te recomienda lo que sabe que te gusta. Yo no necesito muchas recomendaciones. Suelo tener ideas fijas. Más de ayuda me son sus sugerencias en vinos. Mi conocimiento en caldos no va muy allá.
En el Maitia tienen una morcilla de Burgos que está muy buena, aunque se pasan un poco echándole canela La sirven sobre una rebanada de pan. A mi marido no le gusta mucho porque dice que le nota el sabor a cebolla. También está muy bueno el gazpacho. La ensalada con pequeños tomates me encanta. Lo mismo puedo decir de una habas tiernas que preparan con trufa rallada. Las raciones son generosas. Las presentaciones de los platos están muy cuidadas.
Menos me gustan los postres de este restaurante. No les tienen el truquillo pillado. Nos sirvieron unas tartas que eran igualitas a las que hace mi tía Luisa en casa. Sabían a casero porque no estaban bien conseguidas. Vale la pena pedir un helado o un sorbete de postre.
En todo caso, el Restaurante Maitia vale la pena por su aire romántico. Te preparan unas mesas que incitan al amor.
Os recomiendo reservar. Este restaurante sólo tiene unas ocho mesas y suele estar lleno. Alguna vez fuimos sin reserva y tuvimos que buscar otro restaurante.