El Príncipe es una serie que ha arrasado en audiencia este año 2014 en Telecinco. La cadena nos promete una segunda temporada. No sé si la segunda temporada tendrá el mismo éxito. Dicen que nunca segundas partes fueron buenas.
La primera entrega a mí no me convenció mucho. Tuve la sensación que ya la había visto. Me recordó bastante a Sin tetas no hay paraíso en la violencia y en los amores imposibles. La protagonista es Fátima, una joven ceutí de religión musulmana que está prometida con su primo. Fátima se enamora del agente Morey, el policía que está investigando la desaparición de su hermano pequeño. Durante todos los capítulos la línea argumental se centra en ese hermano que ha caído en manos de los islamistas radicales y que acabará intentando hacer una masacre en un bus turístico.
La familia de Fátima no tiene desperdicio. Al hermano terrorista hay que sumar un hermano mayor, Faruk, traficante de hachís que lidera una banda mafiosa en el barrio del Príncipe. Los padres parece que no trabajan. Tiene una hermana pequeña. Ella es profesora. Un desastre.
No menos desperdicio tiene la policía. Empiezan la serie haciendo desaparecer un cadáver y el muerto sale del mar donde lo habían tirado. Otro desastre.
A mi chico le gustaba. Yo creo que le gustaba más la tal Fátima que el argumento de la serie. Por eso vi los capítulos. Siempre acabo viendo las series y películas que le gustan a mi marido.