El pequeño dictador crece de Javier Urra es un libro que continua en la senda del anterior libro publicado por este autor. El pequeño dictador sigue siendo un niño que se le va de las manos a los padres. Nuevamente el autor trata el tema de la violencia de los hijos contra sus progenitores.
Nos dice que padres e hijo dictador se quieren, pero hay violencia y agresiones. Son la familia desastre. Una familia en la que falta autoridad, no se ponen límites a los hijos.
¿Es culpa de los padres que los niños salgan violentos? En parte sí, dice Javier Urra, y en parte no. También educa la sociedad, la escuela, los medios de comunicación. Pero parece que todos educan mal.
Los chavales no aceptan la frustración porque nadie les ha enseñado a aceptarla. Ahí está la clave según Javier Urra: deben decepcionarse para aprender a aceptar ese malestar que todos sentimos cuando no salen las cosas como habíamos planeado. Así evitaríamos niños en los que hay malicia, malestar, ganas de hacer daño.
El pequeño dictador crece de Javier Urra es un libro pesimista que no recomiendo. Yo no quiero ni imaginar el mundo que nos describe este hombre pesimista. No todos los niños pegan a sus padres. Los maltratadores son una minoría que no representan a la infancia de este país.
En todo caso, me parece que el libro está bien escrito para los seguidores de Javier Urra. Lo ha escrito para vender su teoría de niños malvados y adolescentes intratables en sus entrevistas en los medios de comunicación. Javier Urra sabe ganarse muy bien la vida. Lo demás son cuentos.