Muchas veces me hago las uñas en casa con esmaltes baratos, pero no me quedan tan bien como cuando me las pinto con los de Lola Barcelona in Bloom. Sus pintauñas me dejan la manicura perfecta. No parecen mis uñas.
Tienen unos tonos preciosos y me duran más tiempo que cuando me las pinto con esmaltes de otras marcas. La pigmentación es estupenda. Las únicas desventajas de los esmaltes de Lola Barcelona in Bloom son sus precios elevados y que hay que darles más tiempo para que sequen.
Tampoco me gustan mucho sus envases. No es que no sean bonitos, que lo son, pero son muy fáciles de romper porque están fabricados en un cristal muy frágil. Caen al suelo y rompen.
Estos esmaltes son muy fáciles de aplicar gracias a su textura bastante líquida. Te pintas las uñas rápido y antes acabarías si secaran pronto.
Otra ventaja es que en su composición no llevan tulseno, tfalatos, formaldehidos, resina de formaldehído y el alcanfor. Esto los hace mucho más sanos para nuestras uñas e ideales para las mujeres que llevamos siempre las uñas pintadas porque no te las castigan tanto como los esmaltes de otras marcas. Lo notas cuando te quitas el esmalte y no te encuentras las uñas amarillas. Justo por eso los compro.
La variedad de tonos es amplia. Yo les compré la semana pasada uno fucsia que le llaman Gracia. Es precioso. Me parece un color muy de verano.
Os recomiendo estos esmaltes. Suelen ser todos sus tonos de colores intensos y tienen una cobertura perfecta. Parece que te han pintado las uñas en la peluquería de lo bien que te las dejan. Es una pena que no sean más baratos. Pagar por un tarrito de 8 ml 10 euros es mucho pagar. Yo me consuelo pensando que durante cinco días tengo las uñas perfectamente pintadas. No importa que ande fregoteando sin guantes porque es una pintura que no se va.