El Hotel Dynastic en Benidorm esuna hotel que tiene unas habitaciones grandes, espaciosas, luminosas y con terraza. Estás mejor que en tu casa.
Nosotros pasamos en este hotel unos días en familia. No tuvimos problemas de espacio. La cama de matrimonio era inmensa. Lástima que no tuviera un colchón más cómodo. Nos pusieron un colchón tan duro como el suelo.
El Dynastic se encuentra en una zona residencial de Sierra Helada, a unos 600 metros de la playa. si te gusta ir andando, puedes darte una caminata y llegar sin necesidad de coche. Era lo que hacía yo cuando iba sin las niñas. Mis hijas no se apuntaban a mis caminatas. Son muy señoritas. Si no tienen un coche delante de la puerta del hotel, son capaces de quedarse todo el día mirando la tele.
El hotel cuenta con spa, piscinas cubiertas y piscinas al aire libre. No te aburres. Tampoco se aburren los niños. Los puedes llevar a un parque infantil que hay cerca de las piscinas y dejar que se entretengan solos mientras tu te relajas pro los alrededores.
Las habitaciones son todas estupendas con sus terrazas privadas. Las habitaciones del Dynastic Hotel son amplias y confortables, con suelos de mármol bien limpios, aire acondicionado y ventanas grandes. La nuestra me gustó mucho. Abrías las cortinas color crema a juego con las colchas de las camas y veías la terraza.
Nos vino bien la caja fuerte y también nos vino genial la conexión inalámbrica a internet. Lo que no me gustó fue tener que pedir ambas.
Casi temía que tuviera que pedir también permiso para usar las dos piscinas. A mí no me gusta pedir permiso como si estuviera en un colegio de monjas en vez de estar en un hotel donde pago una buena pasta todos los días en los que me alojo con mi familia.
Alrededor de la piscina de 25 metros hay una terraza con tumbonas muy cómodas. Daba gusto tomar el sol en ellas.
En el spa y centro de bienestar del Hotel Dynastic hay un gimnasio bastante bueno, una sauna, un jacuzzi y un baño turco que me dejó nueva.
Además, los niños tienen a su disposición un parque infantil muy completo en columpios y una mesa de ping-pong para los más grandecitos.
Nosotros comimos y cenamos en el restaurante del hotel. El restaurante del Dynastic sirve un amplio bufé de platos mediterráneos e internacionales que satisfacen hasta al exigente paladar de mi marido. Cuenta con una cocina a la vista, como a él le gusta.
De noche fuimos al piano bar a tomar una copa. Es un sitio muy romántico. Sólo por este piano bar ya vale la pena alojarse en este hotel.
También os recomiendo el mercado que hacen como a unos dos minutos del hotel. Fue donde compré los regalos para mi suegra y para mi madre. Siempre tengo que llevarles alguna cosilla para tenerlas contentas.
Para aparcar nuestro coche no tuvimos problemas. Unos días lo dejamos fuera y otros días lo metimos en el parking del hotel.