El Restaurante Rubaiyat en Madrid es un restaurante que no me gusta mucho. Para empezar su ambiente no va conmigo. Siempre que fuimos estaba lleno de viejos. Parecía un asilo. Yo necesito gente joven a mi alrededor para sentirme bien. No aguanto al personal hablando de sus achaques en la mesa vecina.
Las carnes que preparan están buenas. Son carnes argentinas que están blanditas. Por eso vamos alguna vez. No me gustan las carnes duras y en este restaurante las carnes se dejan comer bien.
Es una pena que esas carnes que cortan en trozos pequeños, pero no muy pequeños no te las sirvan en platos más llenos. Las raciones son pequeñas. Con un solomillo dan de comer a cuatro personas o más.
El entrante que más me gusta de este restaurante es la Empanada Salteña de Solomillo al horno de barro con ensalada verde. Está que te chupas los dedos y no es muy cara. La última vez nos cobraron 9,5 euros por cabeza. Digo que no es muy cara en comparación con otros platos. Por el Lomo de Bacalao Salvaje a la parrilla con cebollitas y patata al horno me clavaron 32 euros. Casi me desmayo cuando vi la factura. Por cierto, las cebollitas le sobraban. Estropeaban el sabor del bacalao.
No os recomiendo ni os dejo de recomendar el Restaurante Rubaiyat en Madrid. Es un restaurante muy caro. Tal vez por eso va gente tan mayor. Debe ser que los viejos tienen más dinero que los jóvenes. Por lo menos en Madrid. Lo que más me gusta de este restaurante es un postre que llaman Hojaldre Rubaiyat con dulce de leche y crema de vainilla. Está que te chupas los dedos. Mis hijas querían repetir, pero había que pensarlo por el precio.
La carne de este restaurante procede directamente de la hacienda del grupo Rubiyat en Brasil. Las hacen artesanalmente a la parrilla de carbón. la bodega la tienen muy bien surtida. Tienen unas 800 referencias mundiales en vinos.