Los romanos fueron tan listos que hasta encontraron oro en León. Me refiero a Las Médulas, unas minas de oro que hoy en día están rodeadas de una vegetación digna de una selva. Casi me sorprendió que hubiera tantos turistas visitándolas cuando fuimos nosotros. Yo agarré a mis hijas de las manitas porque temía que se me perdieran entre tanto árbol salvaje.
Iniciamos la visita en el aula arqueológica, donde te dan toda la información habida y por haber sobre el funcionamiento de la extracción de oro y la importancia de estas minas en su momento. Le dieron trabajo a mucha gente.
Estas minas no funcionaron durante mucho tiempo. Sólo estuvieron en funcionamiento unos cien años. El oro pronto se acaba. Es una pena.
Los paisanos de la zona descendientes de los que en el siglo I de nuestra era se ganaron la vida sacando oro de la tierra, se quedaron con el resultado de un los movimientos de tierras y aguas cambiaron por completo el paisaje, hasta el punto de que originaron un lago, el lago de Carrucedo.
Os recomiendo visitar las Médulas. Es como ir a una clase de Historia in situ. Una cosa es leer algo sobre las Médulas en un libro de texto y otra cosa es ver el desastre que hicieron en el paisaje local. Yo creo que aquello fue más bonito antes de que a los romanos del Imperio se les diera por buscar oro debajo de aquellas tierras.
Os aconsejo también ir hasta el Mirador de la Orellán, situado en el pueblo del mismo nombre, es impresionante, y desde allí hay unas vistas preciosas de Las Médulas. Nosotros fuimos por una de las rutas que recorren el antiguo yacimiento, hoy un parque cultural muy visitado. Nos apuntamos a una que organiza el Centro de Recepción de Visitantes.Mi chico quería ir por su cuenta, pero le dije que ni hablar. Él no conocía la zona y podíamos perdernos la familia entera. Sería un disgusto para nosotros y para el resto de los familiares.