Playa del Carmen es una de las poblaciones más conocidas de Riviera Maya. Está a medio camino, entre Cancún y Tulum y es el lugar indicado para los amantes de las compras ya que su calle más famosa, la Quinta Avenida, está plagada de tiendas de todo tipo. Son 2 kilómetros de tiendas, bares y restaurantes que se hacen interminables si no vas con idea de comprar y es que no dejan de acosarte para que entres y mires.
Playa del Carmen me decepcionó un poco. Me esperaba otra cosa, sin tener mucha idea que esperar la verdad, pero no esto. Si le quitamos esa calle yo creo que no hay casi nada mas. Si te sales un poquito de la zona delimitada por la quinta y la playa (que serían dos o tres avenidas paralelas a esta) todo parece como abandonado y, a pesar de que yo no he tenido queja alguna sobre la seguridad en México, Playa del Carmen me ha dado más respeto que ningún sitio.
En esa zona que os digo hay de todo. Mucha discoteca, está el Playa Mamitas, un club en la misma playa donde hay música y bebida todo el día (y supongo que la noche). También está el Kool (o algo así, no entramos) muy cerca. Nosotros no somos de ese rollo, no estuvimos de discotecas pero si que estuvimos en la playa justo al lado de las hamacas de esos clubes y la verdad es que no nos llamó mucho la atención nada, ni su música ni su arena. Creo que en cualquier sitio de Riviera Maya son mucho más bonitas y el agua más puro.
Lo bueno de Playa del Carmen es que hay muchos accesos a playa pública, así que no tienes que intentar colarte en alguno de los hotelazos para pegarte un baño en el mar Caribe.
Otra ventaja es que tienes de todo. Tiendas variadas que no se limitan a la artesanía local, hay grandes firmas internacionales y cambias un poquito el paisaje rural que llevábamos tras 10 días visitando cenotes y yacimientos. De todos modos no cambiaría ningún rincón de los que vimos por Playa del Carmen. Pasamos dos días allí y bien, pero no recomiendo mucho más. Lo único si queréis pasar a la Isla de Cozumel, que creo que merece la pena y a nosotros no nos dio tiempo. 3 días hacen falta, jeje.
Y por último os hablaré de la gastronomía. Me pasa lo mismo que con las tiendas. Después de 10 días de comer sólo comida mexicana o yucateca o maya, vamos, comida local, me apetecía algo más grasiento. Si soy un poco choni, que se le va a hacer y en Playa hay de todo para elegir. Nosotros optamos por una hamburguesería que nos recomendó el que nos alquiló el apartamento (Shark creo que era, en la calle 22 o por ahí, entre la Quinta Avenida y la playa). Buenísima y bastante barato, aunque Playa no es tan barato como Cancún. Están más acostumbrados a mucho turista.