Riverside Tower Hotel en Nueva York: un hotel en un barrio residencial
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Scarlett2000
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Acerca de:Riverside Tower Hotel [Nueva York]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
El Riverside Tower Hotel en Nueva York es un hotel que te llama la atención cuando llegas porque tienes la sensación de que ha sido construido a trozos. Los dos primeros pisos son una casa y, a partir de esa casa, fueron haciendo pisos hacia arriba según sus necesidades.
Es un hotel que está en un barrio residencial, que notas acogedor cuando entras, sobre todo porque sus habilitaciones son pequeñas y te sientes como en la casa de tu madre cuando eras adolescente. Lo malo es que una ya no es adolescente y necesita más espacio.
El hotel es tal cual una pensión de nuestra España. Mi habitación tenía una cama de dormitorio de adolescente vendido por Ikea, un pequeño escritorio con una silla que parecía sacada de un bar de barrio, un televisor pequeño sobre el escritorio, un lavabo metido dentro de la habitación y un cuarto de baño tan minúsculo que tenía que dejar la puerta abierta para respirar. La habitación sólo tenía una ventana pequeña, eso sí, con vistas al río Hudson River. Lo mejor era asomarte a la ventana y ver el río.
Pasé de desayunar en el hotel porque pensé que no sería gran cosa el desayuno. Preferí desayunar en una cafetería próxima, con una conexión wi fi mejor que la que había en el hotel. Así pude ponerme en contacto con mi marido y decirle que no se había perdido nada en Nueva York porque mi hotel era cutre a más no poder.
No os recomiendo el Riverside Tower Hotel en Nueva York, a no ser que seas adolescente y no le des mucha importancia a las comodidades que pedimos a un hotel cuando vamos cumpliendo años. Dormir en una camita de adolescente no es para madres de familia. Tampoco te contentas con un cuarto de baño de pensión barata cuando estás acostumbrada a cuartos de baño decentes.
La única ventaja importante que le encontré a este hotel es que no te sale tan caro como otros alojamientos hoteleros en la Gran Manzana. Tampoco te pueden cobrar mucho dada la escasa calidad del servicio.
Es un hotel que está en un barrio residencial, que notas acogedor cuando entras, sobre todo porque sus habilitaciones son pequeñas y te sientes como en la casa de tu madre cuando eras adolescente. Lo malo es que una ya no es adolescente y necesita más espacio.
El hotel es tal cual una pensión de nuestra España. Mi habitación tenía una cama de dormitorio de adolescente vendido por Ikea, un pequeño escritorio con una silla que parecía sacada de un bar de barrio, un televisor pequeño sobre el escritorio, un lavabo metido dentro de la habitación y un cuarto de baño tan minúsculo que tenía que dejar la puerta abierta para respirar. La habitación sólo tenía una ventana pequeña, eso sí, con vistas al río Hudson River. Lo mejor era asomarte a la ventana y ver el río.
Pasé de desayunar en el hotel porque pensé que no sería gran cosa el desayuno. Preferí desayunar en una cafetería próxima, con una conexión wi fi mejor que la que había en el hotel. Así pude ponerme en contacto con mi marido y decirle que no se había perdido nada en Nueva York porque mi hotel era cutre a más no poder.
No os recomiendo el Riverside Tower Hotel en Nueva York, a no ser que seas adolescente y no le des mucha importancia a las comodidades que pedimos a un hotel cuando vamos cumpliendo años. Dormir en una camita de adolescente no es para madres de familia. Tampoco te contentas con un cuarto de baño de pensión barata cuando estás acostumbrada a cuartos de baño decentes.
La única ventaja importante que le encontré a este hotel es que no te sale tan caro como otros alojamientos hoteleros en la Gran Manzana. Tampoco te pueden cobrar mucho dada la escasa calidad del servicio.
Fecha:09:40:09 26/02/17
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:hoteles, alojamiento, EEUU, NY
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