Estuvimos en el Armon Suites Hotel de Montevideo pasando unos días con las niñas aprovechando que mi marido tenía que hacer negocios por la zona y lo pasamos muy bien. La playa nos quedaba a sólo 500 metros del hotel. Podíamos ir andando. También teníamos cerca una zona comercial.
Nos dieron una suite bastante amplia. En la habitación cabían las tres camas grandes sin estrecheces y aún nos quedaba una salita de estar y una pequeña cocina metida en un rincón. No cociné nada, pero me vino bien para preparar café e infusiones. Así ahorramos dinero.
La suite era luminosa, con una decoración sencilla y suelos de tarima de madera. El cuarto de baño me pareció mejor, con su espejo amplio en la zona de lavabos y una bañera hidromasaje que me vino de cine para mis baños relajantes de espuma. El secador de pelo estaba sujeto a la pared con un cable lo suficientemente largo como para que lo pudieras usar cómodamente.
Lo que me gustó menos fue el desayuno. Era un desayuno de mucha fruta y muchas galletas. La fruta te la ponían pelada y sin pelar. Estaban empeñados en que comiéramos sano. Mi marido iba a desayunar a una cafetería de fuera. Yo llevaba a las niñas al buffet para que comieran fruta. Como estaba pelada, le iban hasta las manzanas que en casa no hay quien les haga comer.
Os recomiendo este hotel por su ubicación próxima a la playa. Te queda a 600 metros del centro comercial Punta Carretas y a tan solo 500 metros de la playa y de la rambla. El centro comercial está muy bien. Fue donde compré los regalos para mis suegros y para mis padres. Todos quieren recuerdos de nuestros viajes exóticos.
En este hotel te dejan el minibar bien surtido, y no sólo de bebidas. También hay aperitivos de picar. Destacaría otras ventajas como la conexión wi fi gratuita y el televisor de plasma con canales por cable de todos los países.