Soy víctima de la publicidad y me encantan todas las cadenas de restaurantes, supongo que porque en mi ciudad no hay demasiadas, así que cuando estoy de viaje muchas veces aprovecho para conocer alguno nuevo.
En mi última visita a Madrid me metí en un Tommy Mel’s, concretamente el que está en la calle Goya. Realmente iba al Hard Rock, pero había 45 minutos de espera, así que entramos en este local. Nos llamó la atención el buen precio del menú del día, 10’95€ que incluía primero, segundo, bebida y pan. Por un euro más incluye el postre y merece la pena. Me comí un minibrownie con helado que estaba de vicio.
La decoración del local merece mención especial y es que está inspirado en las típicas cafeterías americanas de los 50’s o 60’s (como la de Regreso al futuro). Todo lleno de colores pastel, las butacas en polipiel…, incluso el uniforme de l@s camarer@s te trasladan en el tiempo y espacio.
La comida se basa en el producto: Buena calidad y buena cocina. Las raciones son suficientes, no sales a reventar pero tampoco te quedas con hambre. Llegas al postre con ganas de comerlo.
La carta está más orientada hacia la comida rápida, de tipo hamburguesas, costillas, pechugas de pollo… más bien para carnívoros, pero tienen algún plato de pescado y muchas ensaladas para elegir, aunque yo recomiendo la carne, que fue lo que probé.
Como ya os he dicho nosotros comimos el menú del día. Los precios de carta están en línea con todos estos tipos de restaurantes, no demasiado baratos, pero es que las raciones que vimos eran enormes, así que al final lo que pagas es lo que recibes. De todos modos sólo puedo opinar sobre el menú del día y eso lo recomiendo al 100%.