Estoy pensando en cambiar de casa y por eso estamos mirando nuevos pisos en inmobiliarias. El otro día fui con mi chico a una oficina de la Inmobiliaria Altamira y quedé a cuadros. La asesora inmobiliaria nos empezó a enseñar fotos de viviendas diciendo que eran perfectas para un matrimonio. No le habíamos dicho ni que eramos pareja, ni que eramos amigos, ni nada de nada.
Nunca me había pasado nada parecido. Encima la chica miraba a mi marido como si fuera el señor de la chequera. Primero le ofrecía a él un piso y después me miraba a mí como diciendo a ver si esta no está de acuerdo. Me sentí ridícula.
La única ventaja que le encontré a la Inmobiliaria Altamira es que tiene un buen surtido de casas y pisos. Áticos tiene menos. Nosotros estamos pensando en un ático. Yo adoro los áticos. No tienes a nadie encima y suelen tener una terracita para poder tomar un poco de aire puro sin necesidad de bajar a la calle. Nuestra casa de ahora es un ático con una terraza amplia donde merendamos muchas tardes cuando el tiempo lo permite.
Mi marido había conocido la Inmobiliaria Altamira en la feria inmobiliaria que hicieron este año en Ifema. Le gustó su stand y me convenció para ir a una de sus oficinas. No creo que vuelva. Mi marido me dice que me deje de tonterías. A él le importan los precios bajos. Yo le doy tanta importancia al trato recibido como a los precios de los pisos.
Mi hermana también se pasó por la Inmobiliaria Altamira. Quiere comprar un nuevo piso porque el que tiene se le queda pequeño. Pues bien, tampoco quedó contenta. A mi hermana la asesora inmobiliaria le debió ver cara de millennial porque sólo le ofrecía alquileres. Mi hermana le decía que quería comprar y la señora insistía con los pisos de alquiler a buen precio.
No os recomiendo esta inmobiliaria. Las hay mejores. Es más, ni siquiera tienes que andar mirando por las inmobiliarias. Acabas antes mirando los anuncios de los portales inmobiliarios.