Desde la web de Maquillalia hacía tiempo que me tentaba este quitaesmaltes con esponja de Essence. Su precio no dejaba de llamarme: 3.79 euros el bote de 75 ml. Así que lo pedí y llevo usándolo unas cuantas semanas.
Como todos los quitaesmaltes de este tipo, el tarro lleva incorporada una esponjita de color negro, semi dura y con un agujero en medio. Sólo hay que meter el dedo, dejarlo unos segundos para que se impregne bien de producto, y rotarlo por las paredes de la esponja.
Es cierto que retira muy bien el esmalte, incluso los que llevan purpurina. En unos segundos la uña queda limpia, impecable.
Es ideal para esos momentos en que se ha estropeado una uña y se necesita retirar el esmalte de un solo dedo y que los demás no se vean afectados.
Me gusta mucho porque se utiliza rápidamente sin necesidad de usar algodón. De hecho me parece perfecto para fuera de casa, vacaciones o la oficina, ya que evitamos llevar varios productos para retirar el esmalte.
Además, su fórmula sin acetona no daña ni reseca las uñas ni las cutícula y su olor es similar al de otros quitaesmaltes. No es especialmente fuerte y a mí no me resulta desagradable.
En definitiva, un producto que cumple con aquello de las 3 B : bueno, bonito y barato.
Lo recomiendo sin reservas.