Hay libros que te matan de pena. Tal es el caso de El Laberinto de los espíritus de Carlos Ruiz Zafón. Con este libro cierra la saga La sombra del viento. Un mal cierre. Este escritor famoso debió haber inventado una historia alegre para ponerle fin a las peripecias de Daniel Sempere, el protagonista de la saga que ha enganchado a muchos lectores.
A mí no me había enganchado, pero leo estos libros que están en el top de ventas por pura curiosidad. Los hay que merecen la pena y los hay, como El laberinto de los espíritus, que son libros prescindibles tanto por lo que cuentan como por como lo cuentan.
Te cuenta la muerte de la madre del protagonista de la saga, una muerte un tanto misteriosa, lo que le da una mayor dosis de drama a la trama de la novela. La cosa empieza con la muerte de la madre y continua con la revelación de los secretos de la familia de Daniel por parte de una tal Alicia Gris que aparece sin pedir permiso. Por supuesto que la tan alicia no le cuenta los secretos de sus antepasados gratis: hay que pagar un elevado precio. Pero que todo sea por la verdad. Además, nuestro Daniel tiene a su lado a Bea, su fiel esposa, y a su amigo del alma, el famoso Fermín. Cuando estás tan apoyado por el amor y por la amistad no debes tener miedo.
Este último libro de la saga te sirve para constatar la evolución que ha sufrido el niño del Cementerio de los Libros Olvidados. El autor sigue apostando por una mezcla entre la realidad y la magia en ese Régimen que mete miedo. El laberinto de los espíritus es un libro tenebroso. No entiendo qué le encuentran los lectores. A mí este tipo de literatura metemiedos raros no me gusta. Ni siquiera noto que me enganche. Este libro lo fui leyendo a ratos antes de dormir. Eso sí, lo leí rápido.