Muchos pasamos por el Parque Nacional de Despeñaperros camino de nuestros destinos en Andalucía, pero pocos somos los que paramos para disfrutar la belleza paisajística y botánica de este parte nacional que merece mucho la pena.
Yo hice con mi familia la Ruta del Sendero del Castañar, una ruta que discurre entre castaños y encinas. Cuando nos atrevimos nosotros con la caminata había otras familias practicando el deporte barato, es decir, el senderismo. Es una senda de gran valor botánico, sobre todo en la zona del barranco, pero no me gustó mucho esa zona porque llevaba a mis hijas y a unos sobrinos pequeños y temía que se me cayeran por el precipicio. Mi hermana iba muy tranquila pese a la peligrosidad de algunos tramos para los niños.
El camino va paralelo a la acequia en casi todo su recorrido. Yo no tenía ni idea. De haberlo sabido hubiera dejado a mis hijas en casa. Tenía que ir andando con las dos niñas bien sujetas por las manos. Mis hijas son traviesas y en una de sus travesuras podían acabar nadando peligrosamente acequia abajo. Encima me dio el vértigo cuando llegamos a los barrancos. Era mirar para abajo y darme vueltas el mundo. Acabé abrazada a mi chico en más de una ocasión. Mi hermana se partía de risa, pero no era para risas. El Sendero del Castañar es muy peligroso. Como os dije, no sé cómo es tan frecuentado por familias.
No os recomiendo este sendero, y mucho menos para ir con niños. Nosotros partimos del pueblo de Lanjarón, dejamos el coche a la salida del pueblo dirección Órgiva. Hay un cartel de inicio de sendero indicando la ruta Lanjarón-Tello. NO hace falta hacer la ruta completa. Nosotros hicimos la mitad y regresamos. Yo no estaba para muchas bromas después de ver tanto barranco. Mi chico quiere regresar. No regresará conmigo. El senderismo no es un deporte que me entusiasme y menos por rutas llenas de barrancos y con una acequia en paralelo.