Me gustó mucho el Olissippo Lapa Palace, en Lisboa, donde estuve unos días por motivos profesionales. Iba a una reunión de negocios con las franquiciadas de mi empresa. No me esperaba encontrar un palacio a mis pies, porque eso es este hotel: un palacio del siglo XIX reconvertido en hotel con todas las comodidades y más comodidades de las que tienes en tu casa.
Mi habitación era tan grande que te perdías. Descorrías los cortinones y encontrabas una terraza con sillas y mesa para tomar algo al aire libre o simplemente para leer mirando los jardines tropicales que tenías ante ti. Los jardines en este hotel están muy bien cuidados, tanto que parecen un paraíso verde domesticado por la mano de los jardineros.
El cuarto de baño tenía mucho mármol y poca bañera. No era de esas bañeras grandes a la que estoy acostumbrada. Valía la pena que quitaran la bañera y pusieran una ducha moderna con mampara. La bañera, gracias a Dios, no tenía mampara. Hubiera sido claustrofóbico si la hubieran acristalado.
Eché de menos a los míos en una habitación tan grande. Cuando viajo sola, casi prefiero las habitaciones pequeñas que me hacen sentir una single feliz. La habitación tenía lo que era el dormitorio y una sala de estar con sillones de casa señorial. La decoración de este hotel es muy señorial, como corresponde a un cinco estrellas clásico.
Aproveché mi estancia para que me hicieran unos masajes personalizados. Son caros, pero me dejaron nueva. Parece que todo lo caro es excelente. También fui a la sauna y al baño turco. El spa de este hotel es maravilloso. Muchas de mis socias fueron al spa. No lo pagaba la empresa, pero no importaba. Una debe darse caprichos. Para eso estamos en el mundo: para disfrutar lo bueno de la vida.
Comí en el restaurante del hotel. Te ofrecen platos de comida mediterránea con poca ración y mucho precio. También fui a un bar que hay donde la piscina grande del hotel. Le Pavillion ofrece cócteles, té helado casero y zumos de fruta junto a la piscina siempre muy concurrida por los huéspedes.
Os recomiendo este hotel con vistas al Tajo desde muchas de sus habitaciones. Es un hotel en el que te sientes como una Reina. Sus salones están muy cuidados y las habitaciones son preciosas.