National Hotel Jerusalem: un hotel ubicado en un barrio comercial
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Cleo5
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Incidencias
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Acerca de:National Hotel Jerusalem [Jerusalén]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Tuve que ir con mi chico a Jerusalén en viaje de negocios y reconozco que iba muerta de miedo. Jerusalén es una ciudad muy conflictiva por el problema que tienen entre distintas religiones y distintas culturas que no saben convivir en paz. Mi chico eligió el National Hotel Jerusalem, un hotel que está en un barrio comercial, a unos cinco minutos en coche de la Puerta de Herodes. No fue una mala elección. El hotel no es lujoso, pero está más que bien y la zona nos resultó tranquila. Pude ir de compras por los alrededores próximos sin pasar miedo.
Mi chico no quería ni que saliera del hotel. Decía que las compras para las niñas podía hacerlas en las tiendas de recuerdos del propio hotel. Es más miedica que servidora.
Nos dieron una habitación de las más grandes, con una cama de matrimonio confortable, mininevera, wi fi gratis, un buen televisor de plasma, sillones y una mesa estilo mesa camilla más un armario que no necesité porque no deshice las maletas. No fuera que tuviera que salir corriendo por un atentado o esas cosas que salen siempre en los periódicos en lo que a Israel se refiere. Nada de eso pasó, afortunadamente. No escuché ni un solo tiro.
Es un hotel que os recomiendo. El National Hotel Jerusalem tiene un restaurante donde sirven comida mediterránea muy parecida a la comida española. El desayuno también es parecido. Tenían mucha fruta en el buffet, pero, para mi gusto, las manzanas y otras piezas de fruta estaban demasiado maduras. Me gusta la fruta durita.
No salí mucho por los alrededores, como os contaba. Sólo me acerqué a lo que se cree que fue la tumba de Jesucristo. Te queda a unos cinco minutos de caminata del hotel. Estaba a tope de turistas. Me pareció un sitio triste. No creo que sea cierto que Cristo estuviera allí enterrado.
El aeropuerto queda a unos cuarenta minutos en coche. Aquello era más grande de lo que yo pensaba. Mi chico decía que era un país pequeñito, pero a mí las distancias se me hacían eternas. Debía ser con el miedo.
Mi chico no quería ni que saliera del hotel. Decía que las compras para las niñas podía hacerlas en las tiendas de recuerdos del propio hotel. Es más miedica que servidora.
Nos dieron una habitación de las más grandes, con una cama de matrimonio confortable, mininevera, wi fi gratis, un buen televisor de plasma, sillones y una mesa estilo mesa camilla más un armario que no necesité porque no deshice las maletas. No fuera que tuviera que salir corriendo por un atentado o esas cosas que salen siempre en los periódicos en lo que a Israel se refiere. Nada de eso pasó, afortunadamente. No escuché ni un solo tiro.
Es un hotel que os recomiendo. El National Hotel Jerusalem tiene un restaurante donde sirven comida mediterránea muy parecida a la comida española. El desayuno también es parecido. Tenían mucha fruta en el buffet, pero, para mi gusto, las manzanas y otras piezas de fruta estaban demasiado maduras. Me gusta la fruta durita.
No salí mucho por los alrededores, como os contaba. Sólo me acerqué a lo que se cree que fue la tumba de Jesucristo. Te queda a unos cinco minutos de caminata del hotel. Estaba a tope de turistas. Me pareció un sitio triste. No creo que sea cierto que Cristo estuviera allí enterrado.
El aeropuerto queda a unos cuarenta minutos en coche. Aquello era más grande de lo que yo pensaba. Mi chico decía que era un país pequeñito, pero a mí las distancias se me hacían eternas. Debía ser con el miedo.
Fecha:08:32:50 18/01/18
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:hoteles, alojamiento, Jerusalén, Asia, Israel
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