Voy a hablaros de un lugar que visité cuando estuve en Lisboa, el café A Brasileira, un lugar que me gustó mucho y que os recomiendo visitar.
CAFÉ A BRASILEIRA:
Un poco de historia de este café: este café se fundó en 1905, y su fama se debe a ser el café literario de Lisboa, donde solían encontrarse los poetas y escritores de la ciudad, y al que también acudía el escritor Fernando Pessoa, uno de sus tertulianos más famosos.
De hecho, fuera del café, al lado de la terraza (este café tiene una pequeña terraza fuera) hay una escultura de Fernando Pessoa sentado en un banco, donde los turistas se hacen fotografías.
LOCALIZACIÓN:
El café se encuentra en la Rua Garrett, 120, en Chiado.
Para acceder al café A Brasileira, lo más cómodo es ir en metro, y bajar en la parada Baixa-Chiado, de la línea verde, que nos dejará al lado.
También el tranvía 28 tiene una parada muy cerca.
DECORACIÓN:
Nada más entrar al café, a la derecha tenemos una larga barra, y a la izquierda están las mesas. En toda la parte de la izquierda y al fondo, las paredes son espejos.
A la izquierda nos encontramos las mesas donde poder sentarnos, que son de mármol. Algunas de las mesas son cuadradas, y otras con forma de rombo.
Las sillas son de madera, y tienen una forma muy original.
La decoración es de estilo Art-Decó, y está como al principio. Es una decoración elegante, que nos recuerda a otros tiempos.
El techo no tiene desperdicio, es de madera, con unos relieves muy bonitos. Las lámparas también son bonitas.
Servicio y precios:
Los camareros del local son muy atentos y amables, te sientas en la mesa y vienen a atenderte bastante rápido.
En cuanto a los precios, no son más caros que en otros lugares, a pesar de ser tan conocido y estar lleno de turistas.
Un cortado costaba 1,10 €, y una copita de "ginja" (licor de guindas, bebida típica de Lisboa), costaba 5 €.
BAÑOS Y RESTAURANTE:
En la parte de abajo del local hay un pequeño restaurante. Del restaurante no puedo opinar, ya que no estuvimos en el mismo. Para acceder, nada más entrar al local, veremos unas escaleras a la izquierda.
También están los baños en la parte de abajo del local, al lado del restaurante y para ir al baño deberemos ir con el ticket de nuestra consumición, para demostrar que somos clientes del bar.
EXTERIORES:
Tiene una terraza, donde hay gran animación, ya que hay artistas actuando en la calle, la calle es muy céntrica, comercial, con un centro comercial al final de la calle.
Esta calle está repleta de turistas y gente paseando.
Desde aquí subimos las calles que nos llevan a la zona de restaurantes con actuaciones en directo de fado, y donde hay pubs y bares donde disfrutar de la noche.
MIS IMPRESIONES:
Es un lugar que merece la pena visitar, tanto por su decoración, que es digna de ver, como por el ambiente tan agradable que hay.
Tomarse un café en una de sus mesas es una delicia. También os recomiendo tomar un chupito de licor de guindas, que es riquísimo.
Como única pega pondría que el local esta siempre lleno de gente y de turistas, y a veces se hace un poco pesado, pero es lo que hacemos todos cuando vamos de "turistas".
Las mesas son para unas seis personas, y si están ocupadas, se comparten, algo que aquí sería impensable.
Como os he dicho, los camareros son muy atentos, y no tendremos ningún problema con el idioma, ya que aquí, como en casi todos los lugares turísticos de Lisboa hablan castellano.
En cuanto al servicio de terraza, no os puedo comentar nada, ya que siempre estuvimos dentro, y es que en mi opinión, un lugar como este es para estar dentro, y no en la terraza.
En definitiva, es un sitio muy agradable, que merece la pena visitar.