¡¡Buenas a todos!!
El pasado mes de agosto tuvimos las deseadas vacaciones y como destino turístico nos decidimos a pasar una semana en nuestro país vecino, Portugal. Exactamente elegimos una zona que cuenta con playas y está muy cerca de la capital, Lisboa. El sitio que decidimos para nuestras vacaciones fue la zona de Costa da Caparica.
Dentro de la Costa da Caparica, hay numerosos restaurantes y entre ellos éste, el restaurante A Merendeira que un día lo elegimos para cenar y os quiero contar mi experiencia en el mismo.
CARACTERÍSTICAS
A Merendeira, como os he mencionado al principio de la opinión, se trata de un restaurante situado en la localidad de Costa da Caparica, en Portugal. Se encuentra situado en una de las calles más principales del pueblo, exactamente en la Rua dos Pescadores.
Esta calle está bastante frecuentada de negocios, entre ellos tiendas, hoteles, bancos y varios restaurantes. Éste se encuentra en mitad de la calle más o menos, en el lado derecho si nos dirigimos desde la playa al interior del pueblo.
Dispone de una terraza en su exterior, con numerosas mesas y protegidas de la lluvia por un techo. En su interior vamos a observar más mesas.
Al fondo del restaurante está la ona donde elaboran parte de su menú, unos hornos y la barra continúa por el lado derecho con la zona de refrigerios.
La decoración en su interior, aparte de los llamativos hornos que se ven desde fuera de la barra, predomina la decoración funcional y simple, con azulejos blancos y azules y la presencia de ladrillo.
MENÚ
Si por algo tiene fama este restaurante es por su menú, aunque la diversidad del mismo no es para echar cohetes ni mucho menos.
El menú del restaurante A Merendeira consta de una sopa verde, un pan con chorizo y como postre arroz dulce. Nada más y nada menos. Dentro del menú, dependiendo del precio que pagues de menú, vas a poder escoger solamente lo que se refiere a la comida o bien acompañarla de una bebida con un café.
EXPERIENCIA PERSONAL
Como os he comentado anteriormente, estuvimos en esta localidad de vacaciones exactamente una semana. Cuando se hacía de noche, para no estar encerrados en el hotel y puesto que solamente teníamos contratado en el hotel media pensión, dábamos una vuelta por esta calle en busca de un sitio para cenar o simplemente para tomar algo.
Siempre nos llamaba la atención este restaurante, que aunque desde fuera no llama nada la atención, nos sorprendíamos que siempre estaba petado de gente y un día nos animamos a cenar ahí, por probar ese menú que tanta gente cenaba y comía todos los días.
Lo primero comentaros que dentro de lo que ofrece el menú, el aspecto de lo que ofrecen echa un poco para atrás, sobre todo el aspecto de esa sopa verde.
Lo que más llama la atención, después de la cantidad de gente que hay todos los días cenando y comiendo es el precio del menú, que viene indicado en un letrero antes de pasar por la terraza. Uno de los precios del menú es de exactamente y tan solo 5,50 euros que incluye la sopa verde, el pan con chorizo, el dulce de arroz dulce y una bebida mientras cenas y un café que lo pedirás al terminar de cenar.
Existe otro precio de menú que es de 3,25 euros que incluye solamente lo que se refiere a comida pero sin postre, el caldo verde y el pan con chorizo.
Nosotros elegimos el menú de 5,50, que incluía todo. La verdad que íbamos con miedo de probar esa sopa verde que visualmente tanto echa para atrás, pero bueno, vamos a un país donde se come diferente a España y la intención era probarlo, así que lo probamos.
La sopa verde te la sirven en un pequeño cuenco de cerámica. Visualmente se parece a un puré o una sopa pero dentro vamos a encontrar como diferentes verduras y alguna que otra rodaja de chorizo. Visualmente parece peor de lo que sabe, que aunque es cierto que no está malo, tampoco está extremadamente bueno, pero se puede comer.
El pan con chorizo, visualmente tiene un aspecto más apetecible y es lo que más bueno está del menú. Se trata de un pan horneado en un horno de leña con chorizo dentro. Para los que aun no habéis ido a Portugal, el chorizo de allí no es como el de aquí pero mezclado con ese pan da un sabor muy bueno a este bocadillo, pero yo creo que todo ese sabor y que esté calentito de un horno de leña de verdad, es lo que le da toda la vida a este bocadillo.
El postre, el arroz dulce se parece visualmente a un arroz con leche con canela espolvoreada por encima. De sabor no está malo, pero tampoco está extremadamente bueno.
Café yo no tomo, pero mi pareja se lo tomó por mi y me dijo que estaba muy bueno, no como el de nuestro hotel.
La verdad que por el precio que ofrecen el menú, no se puede pedir mucho más. Cenas bien, no mucha cantidad, pero no se puede pedir mucho más a un menú que cuesta 5,50 euros y ofrece todo eso. Así que la relación calidad-precio la encuentro adecuada.
En cuanto a la calidad de la comida la valoro como tolerable porque todo es comestible, que su sabor sea muy diferente a lo que estamos acostumbrados por España creo que es normal y el pan con chorizo es lo mejor bajando la calidad ese postre y la sopa.
La diversidad del menú es muy escasa. No hay un abanico de posibilidades a elegir así que si no os llama el menú de la entrada, poco más vais a encontrar en su interior.
La atención al cliente fue bastante correcta. Nos atendió una chica con el uniforme del local y aun siendo difícil la comunicación por el idioma, nos atendió estupendamente y la chica fue muy amable. En cuanto a la limpieza del restaurante todo estaba en orden y perfectamente limpio. Las mesas que quedaban libres estaban libres de restos de comida de otros comensales y perfectamente limpias.
La ubicación del restaurante no puede ser mejor. La calle donde se encuentra es una de las principales del pueblo y está frecuentada por el turismo, hay tiendas y diferentes zonas de ocio por lo que seguro que si habéis estado por la Costa da Caparica, os habéis topado con este local.
No os he comentado que no atienden en las mesas. Si deseas cenar debes ir a pedir a la barra y esperar posteriormente en un lado de la barra a que te sirvan en una pequeña bandeja todo lo que ofrece el menú. Para nosotros no es problema alguno este aspecto.
Si tengo que destacar algo malo, es que en ninguna de las mesas existen sillas o bancos con respaldo. La verdad es que con este tipo de asientos a nada que pasa un tiempo, noto la espalda muy cansada y me incomoda un poco. Por lo demás nada más malo a destacar.
Si en algún momento de vuestra vida decidís ir de vacaciones a esta localidad portuguesa y decidís comer o cenar en este local, yo particularmente os lo recomiendo. Por precio merece la pena, no vais a salir con hambre y tampoco vais a encontrar algo mucho mejor por la zona exceptuando dos restaurantes que os comentaré en otras opiniones (un italiano y uno de hamburguesas).
Un saludo a todos.