En Villanueva de la Sierra en Cáceres se celebra una Fiesta del Árbol. Yo fui con mi marido y con mis hijas a plantar árboles como el resto de asistentes al evento. Me pareció una iniciativa interesante para concienciar a los niños y a los mayores de lo necesario que es seguir plantando árboles tal como hacían nuestros antepasados. Los árboles son muy importantes para asentar el terreno y evitar riadas cuando empieza a llover de manera copiosa. También son necesarios para que el campo sea más sano. Un campo sin árboles es un campo de golf sin interés alguno porque no tienes ni una sombra que te cobije de las altas temperaturas.
No sólo hacen falta en Villanueva de la Sierra. También haría falta más población. En este municipio han hecho desde su alcaldía alguna iniciativa para atraer nuevos vecinos a un municipio que tiene sólo unos 600 habitantes. Están como en familia.
El centro de salud más próximo no está en el municipio sino a unos 30 kilómetros. Me contaba un vecino que les va un médico todas las semanas, pero eso no es tener un centro de salud como Dios manda, con sus urgencias, sus médicos de familia, sus pediatras, sus enfermeros y enfermeras todos los días.
Nos llamó la atención que los pocos agricultores que quedan tengan tantísimas ovejas. Me decían los vecinos que hace años había muchos pequeños agricultores y pequeños ganaderos. Con 30 ovejas se vivía. Hoy día para tener subvenciones hay que tener miles de ovejas. Más que rebaños son fábricas de ganado ovino lo que tienen en este pequeño municipio extremeño.
Os recomiendo visitarlo. No es un pueblo que esté muy recordado por las autoridades. Deberían restaurar edificios como el Monasterio de Los Ángeles. Son unas ruinas que se arruinan cada día más en medio de una naturaleza plagada de arroyos y verdor silvestre. El lugar que tiene más vidilla en Villanueva de la Sierra es su Plaza Mayor. Es donde se concentra la gente del pueblo, sobre todo cuando hace buen tiempo.