Si es que solo nos quejamos los españoles.

Acerca de:Hotel Tryp Caparica Mar [Costa de Caparica]
Ventajas:Su ubicación
Desventajas:Buffet de la comida
¡¡Buenas a todos!!

Este verano Portugal ha sido el destino elegido para pasar nuestras vacaciones. La verdad es que desde siempre nos gustó la idea de ir a algún sitio con playa, alejarnos del norte para garantizar los días soleados. Nuestra primera idea fue irnos a Andalucía, pero la verdad que con los precios excesivos que ponen por esas fechas, elegimos nuestro país vecino, que ofrecían unos precios más económicos y aptos para el bolsillo.
Así que al final, tras mucho pensar y debatir, elegimos este hotel y esta zona de la costa portuguesa como destino de nuestras vacaciones. Os quiero hablar de nuestra experiencia en el hotel Ever Caparica Beach & Conference.

INFORMACIÓN DEL HOTEL

El hotel Ever Caparica Beach & Conference se trata de un hotel de 4 estrellas que se sitúa en la localidad portuguesa de Costa da Caparica. Se encuentra situado a pocos kilómetros de Lisboa, aproximadamente de 15 a 20 minutos en coche y a la misma distancia o tiempo del aeropuerto principal.

Ofrece a sus huéspedes la posibilidad de elegir habitaciones con vistas al mar, exactamente al océano Atlántico o bien con vistas a la montaña.
Cuenta con un total de 352 habitaciones que vienen repartidas entre sus 7 plantas. Todas las habitaciones están provistas con televisión vía satélite, balcón con vistas al mar o a la montaña, teléfono y baño privado con bañera.

En el aspecto culinario el hotel dispone de dos restaurantes, uno situado en la planta baja llamado O País donde se sirven los desayunos, comidas y cenas de estilo buffet y otro en el último piso llamado Horizonte, con vistas. Justo al lado del restaurante de la planta baja, existe una cafetería.
Para los amantes de los deportes, en el propio hotel dispones de una piscina exterior donde poder nadar y en los alrededores vamos a poder encontrar un campo de golf y para los que viajen por motivos de trabajo, disponen de un total de siete sala de conferencias dotadas de las últimas tecnologías de imagen y sonido.
Para los que adoran el verano, en frente del hotel disponen de numerosas playas bañadas por el océano, donde también es frecuente ver temporadas de surfistas. Si lo que deseas es celebrar algo o realizar ceremonias civiles u otros eventos, el hotel también está preparado para tales eventos.
Entre más datos os informo que está situado en la Avenida General Humberto Delgado, 47; su teléfono es el (+351) 212 918 900. Su web oficial es www.everhotels.com y su correo electrónico es caparica@everhotels.com

UBICACIÓN

La ubicación del hotel la verdad que no puede ser mejor ya que se encuentra en una localidad portuguesa muy tranquila y muy turística ya que vamos a encontrar multitud de kilómetros de playas de arena lo que le convierte en un destino ideal para las vacaciones de verano.
Costa da Caparica además se encuentra a muy poca distancia de la propia capital portuguesa, Lisboa, lo que le convierte en un lugar apropiado para poder combinar las vacaciones en forma de veraneo, playa y tranquilidad por unos días y el ajetreo, movimiento y turisteo para visitar una ciudad y capital como Lisboa.

El propio hotel, por otro lado se encuentra justo en frente del mar. Al no tener ningún edificio en frente del mismo y estar separado únicamente de la playa por una carretera del pueblo, dispone de vistas directas al océano Atlántico.

El propio pueblo ofrece la tranquilidad idónea para disfrutar de unas vacaciones en familia ya que cuenta con todo lo necesario. Al lado del hotel vamos a encontrar multitud de tiendas, restaurantes, zonas de ocio y recreativos, otros alojamientos, supermercados, bancos y paradas de autobuses repartidas por todo el pueblo que te llevarán a cualquier población cercana a Costa da Caparica e incluso la propia ciudad de Lisboa.
Estos autobuses son los típicos urbanos de cualquier localidad con la única diferencia que ofrecen a los clientes desplazamientos de muchos kilómetros a localidades cercanas con un precio excepcional, mucha variedad y amplitud de horarios, entrando ya en horas muy madrugadoras y altas horas nocturnas como la 1:00 de la madrugada, por ejemplo.

INSTALACIONES Y SERVICIOS


El hotel Ever Caparica Beach & Conference ofrece a sus huéspedes diferentes instalaciones y servicios para que la estancia de los suyos, sea lo más cómoda posible. Entre ellos podemos encontrar:
Una recepción abierta las 24 horas del día pudiendo cubrir las necesidades de los huéspedes sea cual sea la hora. A su vez ofrece para los amantes de las nuevas tecnologías conexión a internet mediante Wifi, tanto en habitaciones como en las zonas comunes.

Para una mayor comodidad, ofrece un servicio de lavandería y tintorería si tienes en algún momento algún inconveniente con la ropa o tienes la necesidad de lavar algo en cualquier momento.
Los propios trabajadores de la recepción ofrecen asistencia turística informándote y resolviendo las dudas que te vayan surgiendo o ayudándote a encontrar servicios como restaurantes, horarios de autobuses y demás.

Para todos los que se desplacen hasta el hotel con vehículo propio, para una mayor comodidad ofrecen al cliente aparcamiento exterior o bien un aparcamiento subterráneo con un suplemento adicional al precio del alojamiento.

Otras comodidades y facilidades para sus huéspedes son las instalaciones para minusválidos que han adaptado en el hotel por si en algún momento uno de sus huéspedes tiene dificultades en su movimiento.
Dentro de las habitaciones, nos ofrecen la posibilidad de utilizar el aire acondicionado para esos días veraniegos donde se hace difícil aguantar y una caja fuerte a usar con un coste adicional al precio final de la habitación para guardar los objetos valiosos.

Para acceder a las diferentes plantas e incluso al restaurante situado en la última planta podremos utilizar los tres ascensores con los que cuenta el hotel. En la planta baja encontraremos un bar, como zona de ocio así como un Beach Club situado en la zona de la piscina, ésta al aire libre. El horario del bar de la piscina es de 09:30 horas hasta la 1:00 horas.
En el aspecto culinario dispone de dos restaurantes, uno situado en la planta baja con vistas a la piscina y otro situado en la planta más alta con vistas al mar.
Si tenéis algún tipo de dolencia o bien queréis daros un gusto a vuestro cuerpo, disponen de la opción de masajes en el Thalasso Caparica. Si bien acudes al hotel por motivos de trabajo o para realizar algún tipo de reunión o evento, disponen de servicios de apoyo reuniones y eventos, e incluso para bodas.
Si desea comprar algo, en la zona de recepción existe una pequeña tienda de revistas, pasatiempos y crucigramas disponibles en varios idiomas.


HABITACIÓN Y BAÑO

La habitación que nos tocó en este hotel fue exactamente la 708, situada en la séptima planta con vistas a la montaña. La verdad es que el aspecto que tenía la séptima planta, desde la zona de los ascensores a la puerta de la habitación era un poco tenebrosa y daba un aspecto como si se tratara de un camarote de un barco.
La puerta que daba acceso a nuestra habitación necesitaba una renovación ya que se podía ver en ella el paso de los años. Tras abrir la habitación comprobamos que la habitación no estaba mal del todo. Nos tocó una habitación muy espaciosa y grande y aunque habíamos contratado una cama supletoria ésta entraba perfectamente en la habitación y todos teníamos nuestro espacio.
El suelo en su totalidad estaba enmoquetado, cosa bastante frecuente en hoteles de Portugal por lo que me han comentado. La moqueta era de color granate como con figuras de rombos. La cama era bien amplia y perfectamente hecha. El colchón
Fotos de Ever Caparica Beach & Conference, Costa Caparica

Ever Caparica Beach & Conference, Costa Caparica
no era nada incómodo y el cabecero de la misma era de color blanquecino tirando a grisáceo. La habitación no disponía de mesitas de noche a ambos lados, éstas estaban sustituidas por unas pequeñas tablillas que sobresalían del cabecero de la cama donde se sujetaba el teléfono fijo.

En frente de la cama, en la otra pared, podíamos observar la presencia de otra tablilla un poco más alargada con una pequeña lamparita de mesa y un espejo de mediano tamaño encima de la misma. Debajo de la misma pudimos apreciar la presencia de un minibar de color negro de un tamaño más que adecuado para meter alimentos que deban ser refrigerados.
Justo encima del minibar negro estaba una televisión de mediano tamaño y de color negro. Ésta no ofrecía ningún canal interesante. La verdad es que este aspecto sí que nos sorprendió para mal ya que todos los canales estaban en portugués y al tratarse de un hotel turístico y veraniego, no sé como no ofrecen más canales internacionales. No vimos la televisión ni un solo día.
A un lado de la habitación, estaba una mesa redonda y de pequeño tamaño acompañada de dos sillas. Éste mobiliario presentaba bajo mi punto de vista un aspecto viejo.
Al otro lado de la habitación, en un lateral de la cama, teníamos un armario bastante grande revestido todo su parte frontal con un espejo inmenso que era idóneo para verte entero después de habernos vestidos o para ver el grado de morenito que habías cogido ese día. Dentro del armario estaba la caja fuerte, que no era muy grande y las perchas, un tanto viejas. En general el armario se le veía viejete, como el resto de mobiliario de la habitación.

La cama supletoria que contratamos, como suele pasar en todos los hoteles, ésta presenta también un aspecto más malo que la cama propia de la habitación. El colchón no lo ví muy bueno y la cama presentaba mucha presencia de hierros por todos los lados. Como ya he dicho, todavía a día de hoy no he visto una cama supletoria que me parezca bonita, y ésta no lo era.
La zona de la terraza era lo suficientemente grande como para albergar una mesa cuadrada y dos sillas de plástico. Nos tocó una terraza con vistas a la montaña y al pueblo de Costa da Caparica, aunque si observábamos a nuestra izquierda, sí podíamos ver parte del mar y de la playa que teníamos en frente del hotel.

El baño era muy amplio. Por una parte estaba la zona del lavabo con una gran encimera y un amplio espejo cubriendo toda la pared frontal del lavabo. En la parte de detrás del lavabo, justo en frente del espejo teníamos la zona del retrete y el bidé. Al lado justo del lavabo estaba la bañera, ésta amplia y ancha, con una grifería algo vieja pero con un chorro de agua contundente y con presión, como a mi me gusta.
En cuanto a la limpieza de toda ella era más que perceptible que todos los días limpiaban. Hacían todas las camas en perfectas condiciones, cambiaban las toallas correspondientes y todo estaba en orden. Si tengo que poner algún pero es que algún día tuve que ir a pedir una toalla de más porque se olvidaron que en la habitación, aunque era doble, estábamos tres personas.


RESTAURANTES

Como ya he mencionado anteriormente, el hotel Ever Caparica Beach & Conference ofrece a sus huéspedes dos restaurantes. Entre ellos podemos encontrar el restaurante O País, situado en la planta baja, al lado del bar-cafetería y con vistas al mar y otro restaurante situado en la planta más alta del hotel, el restaurante Horizonte con vistas al océano Atlántico.
El restaurante que nos tocó a nosotros ya que teníamos contratado media pensión, fue el restaurante de abajo, el restaurante O País. Éste la verdad que tenía una buena ubicación y a primera vista apuntaba a que todo iba a salir bien, pero nada más lejos de la realidad.
Nuestro primer contacto, como os cuento, no fue del todo mal. El día que llegamos tuvimos únicamente la opción de cenar porque la hora de entrada la hora de entrada al hotel era a las 15:00 horas y a esa hora, sin estar alojados, ya había terminado la hora de comer. Así que tuvimos que cenar.
A la hora de entrar al restaurante, te encuentras con alguien del personal del hotel que te pide el número de habitación para buscarte en una lista y ver si tienes derecho a la comida. Una vez que te dice que pases, eliges la mesa y ya tienes a tu disposición todo el buffet para comer lo que quieras cuantas veces quieras.

Allí nos pudimos encontrar una isla o zona de ensaladas frías y otra parte caliente con cuatro bandejas de comida a elegir, entre carne, pescado, arroz y verdura. Luego al lado una zona de postres y en un lateral para coger pan y así. Ese día nos defraudó un poco todo lo que había, apenas cenamos un plato caliente y algo de postre y ahí se quedó.
Al día siguiente ya teníamos derecho al desayuno. El procedimiento para acceder al local era el mismo y una vez con la mesa asignada ya al menos teníamos más variedad a la hora de elegir alimentos, que más tarde os explicaré.

La decepción total llegó al volver a repetir el momento cena, cuando pensábamos que ese día habría algo más de variedad o cosas diferentes, nos encontramos con lo mismo que el día anterior. A un lado las ensaladas frías, al otro lado nuevamente cuatro bandejas calientes con carne, pescado, verdura y arroz blanco y nuevamente los mismos postres.
Cual fue nuestra cara de sorpresa que una familia de Vizcaya nos vio y nos comentó que no nos deprimiéramos con la comida, que todos los días había lo mismo y que la calidad dejaba mucho que desear.
Los horarios a la hora de desayunar, comer o cenar eran amplios. Para desayunar el restaurante estaba abierto desde las 06:30 horas hasta las 10:30 horas; para comer estaba abierto desde las 12:00 horas hasta las 15:00 horas y para las cenas estaba abierto desde las 19:30 horas hasta las 22:30 horas.

En lo que se refiere al hotel Horizonte, el situado en la planta superior del hotel, solamente pudimos observarlo desde el ascensor, cuando éste se abría y salían otros huéspedes al mismo. Desde allí pudimos comprobar que aparentemente era mucho mejor que el de abajo y eso de que tenga unas vistas directas al mar le hace mucho más apetecible.


ANIMACIÓN

La animación venía impartida siempre por la misma persona y una única persona a excepción de un día que una chica, personal del hotel le acompañó al chaval en un espectáculo de cócteles.
La animación venía de la mano de un chico joven de raza negra que no recuerdo el nombre. La verdad es que el chaval le ponía mucho ímpetu a la hora de intentar animar a los diferentes huéspedes y sabía un montón de idiomas, así se podía relacionar con las diferentes nacionalidades de huéspedes que nos encontrábamos en el hotel.

Una noche, en un escenario improvisado cerca de la piscina le dio por amenizar a los que estábamos allí sentados en la terraza del bar con música y bailes que él quería. Intentaba en muchas ocasiones animar a salir a la gente a que bailara con él pero con poco éxito y durante pocas ocasiones conseguía que alguien saliera, a excepción de alguna chavalilla de corta edad que se animaba a bailar con él.

Éste fue nuestro primer contacto con la animación del hotel. A nosotros particularmente esta animación de esta noche nos daba vergüenza, los bailes del chaval eran un tanto exagerado pero bueno, el chico lo vivía. Nosotros ojipláticos viéndolo desde la terraza del bar.
Otro día la animación del hotel me pareció más acertada. En mitad de la tarde el chico invitó a diferentes niños a realizar cócteles sin alcohol. A nuestro ratón le animamos a que fuera a hacerlos. Estuvimos viendo como lo hacían y se preocuparon de organizar a casi todos los niños que había ese día por la piscina, se preocuparon en hablar en diferentes idiomas para que todos los niños lo entendieran y además interactuaron con cada uno de ellos elaborando un cóctel cada uno de ellos, y una vez elaborado se lo bebieron. A nuestro pequeño se le vio entusiasmado y disfrutó haciéndolo y bebiéndolo.

Posteriormente había otra animación con cócteles con alcohol para mayores. No fue ni Blas.
En resumidas cuentas, la verdad que el chico de animación del hotel se le veía super majo y muy buena gente, hablaba con todos los niños, incluso se sabía los nombres de muchos de ellos que se ve que ya llevaban días alojados pero a mi pareja y a mi, en muchas ocasiones nos resultaba un tanto cansino y la animación del hotel se queda pobre al no conseguir o animar a que la gente participara.

PISCINA E INSTALACIONES EXTERIORES

La piscina del hotel es la que más entusiasmo nos causó a todos nada más llegar al hotel. Ocupa gran parte el terreno del hotel y está formada por una piscina circular para niños, una piscina para adultos, tumbonas, sombrillas, un bar de piscina, una terraza con sillas y mesas al lado del bar y una pequeña zona de columpios.
Bajo mi punto de vista la zona de tumbonas se queda escasa si todos los huéspedes desean disfrutar de la piscina en lugar de la playa. Varios fueron los días que tras bajar a la piscina nos dimos cuenta que no había ni una tumbona libre para nosotros, así que no nos quedó otra que ir a la playa.

Había una zona de tumbonas que era un poco más cómodas que el resto ya que éstas eran de madera con una colchoneta mullidita de color granate. El resto de tumbonas eran de plástico azul. Las sombrillas eran de lo más normal y corrientes repartidas aleatoriamente por toda la piscina. Entre algunas tumbonas había una pequeña mesa de plástico que servía para apoyar las consumiciones del bar.
Al meterse en la piscina pudimos comprobar el aspecto malo de la misma. De primeras, aunque eso es difícil de controlar, el agua estaba helada y se hacía muy difícil meterse. Por otro lado el error garrafal de la piscina está en la de adultos. Existe una zona de escaleras para ir metiéndose poco a poco. Nosotros después de saber lo fría que estaba el agua, optábamos por tirarnos de golpe porque si no era imposible. Pero no está la pega en la temperatura del agua, si no en la construcción y profundidad de la piscina.
Como viene siendo normal en las piscinas, éstas pasan de cubrir menos a más poco a poco pero ésta, pasa de cubrir poco a ahogarte por dar un solo paso. Más o menos a mitad de la piscina, cubre un metro de profundidad pero tras dar un paso hay una gran cuesta o pendiente que hace que pase directamente a cubrir 2 metros. ¿Cuántas personas miden más de dos metros? Eso hace que en esta zona de la piscina te pases todo el rato moviendo los brazos y piernas para no hundirte o bien solo te queda la opción de irte a la zona de un metro de profundidad y ponerte de rodillas para que te cubra al menos por encima de los hombros. ¡¡¡No tiene sentido!!!

Por lo demás muy bien que tengan piscina, pero creo que deberían hacer obras y controlar que la profundidad vaya poco a poco y no de golpe.

EXPERIENCIA PERSONAL

Nuestra llegada al hotel fue muy ilusionante y con muchas ganas de disfrutar de nuestras vacaciones. Llegamos exactamente a las 14:30 horas y pronto comprobamos que la zona es un caos absoluto para aparcar ya que al encontrarse justo en la zona de playa y ser la época veraniega, aquello está petado de coches. En los alrededores del hotel, al menos la zona de la playa, hay que pagar por aparcar y no lo puedes tener estacionado todo el día o varios días, así que pensamos en aparcar por el interior del pueblo, que tampoco es muy grande y evitar así pagar a lo bobo la semana que íbamos a estar. Pero tuvimos suerte y justo en la semirotonda que hay en la entrada al hotel, encontramos un hueco y lo dejamos ahí.

Al preguntar en recepción nos dijeron que ahí no había problema para aparcar y que era gratis, pero solo en esa zona, fuera ya había que pagar y que tenían un aparcamiento subterráneo que también había que pagar, así que allí se quedó el coche anclado los 7 días que estuvimos allí. La verdad es que tuvimos mucha suerte porque esa zona de aparcamiento libre de pago es muy pequeña y a lo mucho solo cabrán 20 coches existiendo una zona libre para el uso de poder aparcar, sacar las maletas y tenerlo que quitar.

Al entrar en recepción, quedamos maravillados por sus instalaciones y lo grande que era. La recepción es bien amplia y estaba siendo atendida por multitud de chavales jóvenes. Nos informaron que nuestra hora de entrar era a partir de las 15:00 horas y que debíamos esperar. Así que nos sentamos en unos sofás grandes que tienen en el lobby.
La zona del lobby está muy nueva, limpia y en perfectas condiciones. Ésta además es muy amplia, cuenta con televisiones por si quieres distraerte viendo algo y una zona de ordenador con Wifi, pero hay que pagar para poder utilizarlo. Al fondo del lobby un bar, se veía que era bueno.
A las 15:00 acudimos a la recepción de nuevo y nos asignaron habitación. En la séptima planta, la última, justo como había pedido en la reserva así que genial. Nosotros contratamos una semana de estancia en régimen de media pensión. Pudimos elegir entre la comida o la cena y el desayuno siempre nos entraba.

El hotel cuenta con tres ascensores y no hay que esperar apenas tiempo para poder subir a las habitaciones.
La habitación, como he comentado antes, era grande y estaba bien limpia. El aspecto de la recepción/lobby a la zona de pasillo y habitaciones es bien distinta. Es como si te hubieras cambiado de hotel porque la zona de entrada es como muy nueva pero la zona de habitaciones es como antigua y sin renovar, no sé, esa es la sensación que me dio.
El trato de los de recepción, de lo más exquisito. El recibimiento fue muy bueno, cuando tuvimos alguna duda de horarios de la cocina, indicaciones de lo que hay que visitar u horarios de autobuses para ir a Lisboa, nos ofrecieron mapas, horarios e incluso alternativas turísticas como coger un pequeño barquito desde un pueblo para ir a Lisboa.
Como he comentado antes, refiriéndome a la animación la encontramos fuera de lugar en determinadas ocasiones, que animaba poco a participar y un tanto escasa, aunque ganas le ponía.
La ubicación del hotel lo catalogo como lo mejor de lo mejor ya que te ofrece un abanico amplio de posibilidades dentro de las vacaciones. Puedes tomarte unas vacaciones de lo más relajante utilizando la playa o piscina, estar tranquilo en ese pueblo que es pequeño y acogedor o bien desplazarte día a día a la capital para visitar cosas.
Además, en los alrededores al hotel hay bastantes tiendas, negocios y restaurantes por lo que cuando llega la noche, te permite salir a cenar o a comer algo o bien pasar un rato divertido fuera de las instalaciones del hotel. La verdad que está muy bien.

Las chicas de la limpieza, porque en nuestro piso eran chicas, fueron de lo más majo conmigo. Tenían una zona donde guardaban las toallas y todas las sábanas, en un determinado momento eché de menos una toalla y aun entendiéndonos mal con el idioma, conseguimos entendernos y me la ofrecieron.
Por otro lado eché de menos la presencia del típico papelito en el pomo de la puerta de hacer la habitación o no molestar. En nuestra habitación este detalle había desaparecido. ¿Y cómo saben cuando estábamos durmiendo y cuando no? Di que aun así no hubo un día que abrieran la puerta con nosotros dentro durmiendo.
La zona de la piscina la verdad que también estaba muy bien. Es una zona amplia y tiene una orientación donde la mayor parte del día da el sol, así que genial para esa gente que quiere lucir morenito después de las vacaciones. Como pegas la profundidad de la piscina y el poco número de hamacas con todas las habitaciones que ofrece el hotel y los huéspedes que se alojan.

Al estar en un país extranjero y tener que comunicarnos porque con la conexión de datos podremos tener un gran susto al volver a España, necesitábamos sí o sí la presencia de Wifi. Hablando del Wifi del hotel, había dos tipos de Wifis dentro del hotel. Por un lado tenías el de la zona de recepción y otro el de las habitaciones. En el de la zona de recepción, el Wifi iba perfectamente y te llegaban los mensajes sin problema pero el de la habitación iba muy lento y en determinadas ocasiones fallaba.
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Comida del hotel

Este apartado he querido destacarlo entre todo pues os voy a contar la experiencia nefasta que tuvimos con este tema.
Como os he dicho anteriormente, reservamos la estancia con media pensión, con desayuno incluido siempre y la opción de comida o cena. Nosotros elegimos comida con la idea de cenar siempre en los diferentes restaurantes que ofrece el pueblo, una vez bajado el sol y disfrutar dando un paseo por las noches y esas cosas.

El primer día, como nuestro check in en el hotel era a partir de las 15:00 horas, no tuvimos derecho a comida pero sí a la cena. Tras revisar nuestra habitación en la lista nos sentamos y pudimos comprobar que había una zona de ensaladas frías, una zona de comida caliente compuesta por cuatro bandejas: una de carne, una de pescado, otra de arroz blanco y una de verdura. Al lado una zona de postres y otra zona de pan.
Pues bien, ese día nos sorprendimos para mal de la poca variedad que había siendo buffet pero bueno, después de probar y picar un poco de todo, porque la verdad que no había mucho para elegir, cada cosa no podía estar más malo.

Empezando por las ensaladas, visualmente hablando es que no te daba la opción de estirar el brazo para servirte nada porque aquello echaba para atrás solo con verlo. La zona de caliente, solo ofrecía cuatro bandejas de las cuales nuevamente picamos un poco de todo y acabamos dejando cosas en el plato porque no nos gustaban. Yo creo que ese día solo cené algo de carne y arroz.
Los postres visualmente eran más atractivos pero su sabor tampoco era para tirar cohetes. Total que ese día salimos descontentos y con el pensamiento de a ver lo que ponen mañana.

Al llegar el día siguiente, ¡¡¡otra vez lo mismo!!! Las mismas ensaladas que la cena, nuevamente cuatro bandejas de caliente donde habían cambiado los platos a excepción del arroz blanco que ese SIEMPRE había y los mismos postres cambiando alguno. Si un día las bandejas de caliente habían sido merluza, pollo y brócoli, al día siguiente era bacalao, cordero y coliflor.

Nos encontramos con una familia de Vizcaya que nos vio nuestro descontento y nos advirtieron que ellos llevaban desde el miércoles, y que todos los días ponían lo mismo, cambiaban alguna cosa y listo, pero que no esperáramos que al día siguiente iban a poner más variedad u otras cosas. Ellos también estaban muy descontentos pero que no les quedaba otra que resignarse.
A nosotros nos preocupaba mucho que nosotros podíamos pasar comiendo algo para pasar el día, pero nuestro ratón no tenía nada para comer. Unas simples patatas fritas, salchichas o algo más adaptado para niños. De postre siempre había una especie de arroz con leche y canela, una tarta de fresa y otra como flan. No había ni un triste yogur para los niños ni nada.

De fruta únicamente había naranjas, uva y creo que ciruelas. Esas frutas en pleno verano. Mi pareja pidió a ver si podían sacar algo de melón y dijo que nos lo cobrarían aparte porque era más caro, ¿qué? ¿una fruta de temporada?

Por otro lado la organización en el restaurante era un caos. Se acababan los vasos y pasaba un largo tiempo hasta que se daban cuenta y reponían, se formaban unas colas enormes a la hora de entrar a desayunar, comer o cenar y si ibas a última hora a cenar, no seguían sacando comida, si algo se terminaba, se terminaba porque enseguida se iba a cerrar.
Ya cansados de todo esto nos quejamos. Vino el encargado del restaurantes y nos atendió de muy malas maneras. Nosotros le argumentamos que había muy poca variedad de comida, que de unos días a otros siempre había lo mismo cambiando alguna cosa y que si el horario de la comida es hasta las 15:00 horas y yo entraba a comer a las 14:30 horas, tenía el mismo derecho a comer que el que había entrado a las 12:00 y que aunque se acabe cierto postre, debería sacar más si es que se ha acabado. Le comenté que si existía la opción de quitarnos de la media pensión los días que nos quedaban, porque estábamos muy descontentos y comíamos a disgusto y nos mandó a recepción.

Al mandarnos a recepción, nos atendieron super amables pero nos decían que eso era cosa del responsable del comedor. Digamos que se pasaban la mierda de unos a otros. Total que acabaron llamando a la directora del hotel para hablar con nosotros.

La directora del hotel nos recibió de lo más cordial y amable y nos escuchó en todo momento los problemas que estábamos teniendo con la comida y si existía la posibilidad de devolvernos el dinero que nos quedaba por la media pensión del resto de días, que ya no queríamos comer en el hotel.
Nos intentaba convencer por activa y por pasiva que si estábamos a disgusto, que en vez de comer en el restaurante de abajo que subiéramos al de arriba, que había algo más de variedad, que estaba menos masificado de gente y que estaríamos más a gusto. ¿Qué hay clases sociales como en el Titanic? ¿Si te quejas tienes más privilegios?

Desde un primer momento le dijimos un NO rotundo. No era cuestión de que el comedor de abajo estuviera más masificado de gente y que hubiera más agobio, era cuestión que la comida era escasa y además de muy mala calidad y que además no seguían sacando comida porque se acercaba la hora de cerrar aun habiendo gente comiendo dentro. La verdad que ella se asombró con este tema.

Le comenté que no era cuestión personal, que a muchos españoles les oíamos que se quejaban de la comida del hotel. De alguna forma les quería advertir que en este tema estaban muy cojos y que sería aconsejable cambiar este aspecto para contentar a los huéspedes. No fue un acierto cuando me comentó que solamente nos quejábamos los españoles. Yo le dije que solamente se quejaban los españoles porque es el idioma que entiendo, que si se queja un alemán no sé de qué está hablando. Y argumentó que quizás estábamos acostumbrados a comer comida más buena, de más calidad y más cara, (nos llamó pijos de una forma sutil).
Para excusarse primeramente empezó a hablar de la situación de crisis de Portugal, que les aplicaban mucho de IVA y que tenían que ajustarse el cinturón en muchas cosas. Luego quizás reaccionó comentando que igual era conveniente subir un poco el precio de la estancia y añadir más variedad de comida.

De todas formas la conversación, aunque patinó llamándonos pijos, ofreciéndonos más privilegios por quejarnos que al resto de huéspedes y argumentando que solamente los españoles nos quejábamos, fue una conversación cordial.
Del desayuno, en cambio, tengo que decir que era mucho más variado y había más cosas para elegir.

Al final acabaron devolviéndonos el dinero del resto de días que nos quedaban por comer, en total 81 euros que nos vinieron genial para comer o cenar por el pueblo, que por cierto se come genial y es mucho más barato.

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Comentaros finalmente que en su web oficial existen ofertas si coges estancias de 5 días o de 7 días abaratando mucho el precio final de tu estancia. Nosotros cogimos en total una semana, en régimen de media pensión y nos vino a costar 619,74 euros, que para ser una semana y tres personas, no está nada mal y más en el mes de agosto.

Aspectos positivos
- Su ubicación por estar cerca de Lisboa y justo al lado de la playa.
- Limpieza del hotel.
- Amabilidad de los de recepción.
- Instalaciones de la recepción/lobby.
- Precio del alojamiento en el mes de agosto.
- Desayuno.

Aspectos negativos
- COMIDA del hotel.
- Construcción de la piscina de adultos.
- Pocas tumbonas en la zona de piscina.
- Wifi en las habitaciones.
- Mobiliario de la habitación antiguo.

Conclusión

Sinceramente el hotel no está del todo mal en lo que se refiere a sus instalaciones pero yo en vez de catalogarlo con un cuatro estrellas más bien le pondría tres. No me gusta repetir en un mismo hotel a no ser que haya sido una pasada y a éste, no volvería y por lo tanto no os lo recomiendo. La verdad que la zona está genial y si optáis por ir, nunca cojáis la media pensión porque os va a defraudar muchísimo la variedad y la calidad de la comida.

Por lo demás estuvimos muy a gusto y disfrutamos mucho de nuestras vacaciones por Portugal. Volvimos con muy buen sabor de boca, la gente en Portugal nos pareció super amable y es un país muy bonito y Lisboa una auténtica pasada.

Un saludo a todos.
Fecha:16:00:08 19/04/18
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes