Os voy a dar mi opinión sobre uno de los lugares que visité en París, el barrio de Montmartre, lugar de reunión de impresionistas y bohemios.
Este barrio está situado en un alto, y desde lo más alto, la basílica del Sagrado Corazón (Sacre Coeur), tendremos unas vistas increíbles de todo París.
ACCESO:
Para llegar al barrio de Montmartre, lo mejor es acceder a la parada de metro de Anvers (línea 2) o de Pigalle (línea 2).
Desde la parada de metro de Anvers, nos queda cerquísima el funicular de Montmartre, desde el que accederemos directamente al Sagrado Corazón, y nos evitaremos el subir la cantidad de escaleras que hay.
MONTMARTRE:
Una vez en el Sagrado Corazón, podremos entrar a verlo, además la entrada es gratuita, pero no dejan sacar fotografías del interior. El interior es muy bonito, en la zona del altar, tiene pintado un gran fresco en el techo con la imagen del Sagrado Corazón de Jesús. Aunque el interior es bonito, lo más espectacular es por fuera, tiene una forma diferente a la típica iglesia, con varias cúpulas.
Después de haber visto el Sacre Coeur, caminamos hacia la parte trasera y entramos directamente al corazón del barrio, una serie de callejuelas estrechas y adoquinadas, con casas bajas y llenas de restaurantes, tiendas de arte, tiendas de souvenirs, etc.
Aquí lo típico son los pintores en la calle, con sus puestos de venta de cuadros, concretamente en la plaza del Tertre. Además, están los pintores que se ofrecen a los turistas a hacernos un retrato, que al final se hace un poco pesado, ya que a cada dos pasos tienes un pintor ofreciéndose a retratarte.
La verdad que es una zona que me encantó, un lugar con mucho encanto.
Una vez en este barrio, comimos en un restaurante llamado "Chez la Mere Catherine", que según dicen, se fundó en 1793. Es un restaurante muy amplio, con planta baja y otro comedor en una entreplanta, pero que estaba vacío. Además, tenían una amplia terraza para comer en la misma plaza de Tertre.
La decoración es muy "rústica", de madera, con los típicos manteles de cuadros, el restaurante es algo oscuro. Había un menú de día, que en Francia no es como aquí, allí te dan a escoger entre entrante y plato principal, o plato principal y postre, y comimos una ensalada mixta y pollo con patatas, por 12 €. El agua de grifo, como es típico en Francia. Estaba muy rico, y teniendo en cuenta los precios de París, nos pareció bastante bien.
Después de comer, seguimos callejeando por el barrio, viendo los cuadros de los pintores, que por cierto, había cuadros preciosos.
Una vez de estar aquí, no podemos irnos sin ver el Moulin Rouge, que está en el mismo barrio, pero a unos 15-20 minutos andando de esta zona. El Moulin Rouge está en el Boulevard Clichy, y aquí el ambiente es totalmente diferente de la zona del Sagrado Corazón, ya que toda el boulevard está lleno de sex-shops, cabarets, y bares de strip-tease.
Aquí también nos encontraremos el Museo del Erotismo.
Sobre el Moulin Rouge, decir que es muy bonito, pero lo vimos de día, así que creo que no será tan espectacular como de noche, con luces.
EXPERIENCIA PERSONAL:
La zona del Sagrado Corazón y la plaza de Tertre es un lugar precioso, con mucho encanto, diferente al resto de París, que se caracteriza por sus amplias avenidas y edificios espectaculares. Aquí son otro tipo de calles, como si fuera un pueblo diferente.
Hay mucho ambiente, con los cuadros por la calles y los pintores.
Como pega, la única que pondría es que está demasiado masificado, lleno de turistas por todas las esquinas, pero claro, yo también era de esos turistas que llena todas las esquinas, ja, ja, ja.
Resumiendo: un lugar que no hay que dejar de ver cuando se visite Paris, es totalmente obligada su visita.