Todos los veranos les compro a mis hijas los Cuadernos de vacaciones Santillana para que repasen los conocimientos adquiridos en el colegio durante el curso escolar. Los cuadernos de vacaciones de esta conocida editorial son unos libros que encuentras a vender en muchas librerías, sobre todo en las que venden libros de texto. Son libros atractivos para los más pequeños de la casa. Mis hijas vienen conmigo a comprarlos y ellas mismas piden los que quieren llevarse.
Sus libros abarcan todas las edades y todas las etapas de la enseñanza oficial. Tenemos libros para niños de tres años que empiezan su andadura escolar. Tenemos libros para alumnos de primaria y ESO. Tenemos también un regalo: mis hijas eligieron una postal personalizada. Yo hubiera preferido que eligieran una experiencia. No tienen mis gustos.
Son unos libros tan amenos que hasta los mayores les echamos mano. A mí me han servido para recordar conocimientos que tenía casi olvidados por no practicarlos, sobre todo en matemáticas. Mis hijas se sorprendieron mucho de que su madre no supiera casi hacer una raíz cuadrada a mano. Lo supe en su día. Pero la calculadora me hizo olvidar cómo se hacía porque lo hace ella más rápido por mí y también porque no necesito hacer raíces cuadradas en mis cálculos diarios.
Os recomiendo los Cuadernos de vacaciones Santillana. Es una pena que no sean más baratos. Te pones a pagar por libro 12,75 euros y gastas una pasta, y más gastas cuando tienes que comprar para dos niñas. Me consuelo pensando que es mejor comprarles libros que comprarles otras tonterías que se le antojan.
Destacaría también las portadas llamativas de los libros. Las ves y te vienen ganas de comprar la colección entera. Mis hijas disfrutan mucho estos libros. En verano los llevamos en las maletas para que no se olviden de sus estudios. Una buena educación es lo mejor que podemos darles, y los Cuadernos de vacaciones Santillana son una gran ayuda en este propósito nuestro.