Dicen que las carnes rojas no son buenas, pero a mí que no me falte un asado de Ternera Gallega, la carne con denominación de origen que gusta en mi casa. La prefiero para asar que en filetes. Soy de filetes de pavo. Pero para asar no hay mejor carne que la Ternera gallega. Es una carne sabrosa, que cuece bien, jugosa. Es la carne que te hace quedar bien con los invitados.
La Ternera Gallega procede de las razas de vaca galega, de la rubia y de la morena y de cruces entre ellas. Son carnes de Galicia, carnes de una raza de vaca autóctona, que, según mi suegra, fue mejor en el pasado de lo que es hoy en día. Las vacas están siendo alimentadas con mucho pienso y poca hierba. Mi suegra dice que esta carne gallega con denominación gallega no es tan rica como lo era la carne gallega de las vacas en su infancia y juventud.
Lo que más me gusta de esta carne es que es una carne limpia, sin grasas. Por eso es cara. Una cara barata está llena de grasas que tienes que quitar si las odias tanto como yo. También me gusta el color rojito de esta carne. Es una carne perfecta antes de cocinar y perfecta una vez cocinada. Por eso os la recomiendo. Dicen que no se pueden comer las carnes rojas más de una vez a la semana, pero yo como Ternera Gallega tres o cuatro veces a la semana. Me gusta más la carne que el pescado. La carne son proteínas. Dirán que son malas las proteínas de carnes rojas, pero para mí son lo mejor que hay para coger fuerzas. Me como un chuletón de Ternera Gallega y me lleno de fuerzas. No pasa lo mismo cuando como pavo o ese pescado que tanto recomiendan los nutricionistas. La Ternera Gallega la encuentras a vender en las mejores carnicerías. En la carnicería de El Corte Inglés no falta. Es donde la compro yo.