¡¡Hola de nuevo!!
En esta ocasión me gustaría hablaros de mi experiencia en la iglesia de Sant Miquèu, situada en pleno pueblo de Vielha, localidad donde me alojé durante mi estancia en el Valle de Arán.
Comentaros que esta iglesia fue la primera que visité en todo lo que viene siendo el Valle de Arán. El primer día que llegamos nos dimos una vuelta por la tarde por todo el pueblo para conocerlo mejor, saber donde podíamos comer o cenar el resto de los días y saber qué cosas visitar.
Tras andar por unas calles y dejar atrás nuestro hotel, llegamos a la zona neurálgica de Vielha, el centro, donde se encuentra esta pequeña iglesia. Destaca de ella su campanario, el más alto de la misma con un tejado empinado al que acompaña un reloj. Justo debajo del campanario y tras subir unas escaleras, nos encontramos con la entrada principal, bajo unos arcos perfectamente tallados en piedra.
Desde la plaza central del pueblo, se tiene una imagen perfecta para ser fotografiada y justo en esta plaza, en un lateral vamos a encontrar una tienda de productos típicos y la oficina de turismo. Se puede apreciar que por dentro no va a ser nada grande, y tras adentrarnos en la misma, así fue.
Nada más entrar a mano izquierda nos vamos a encontrar con un pequeño pasillo donde se reparten los bancos de madera hasta acercarse al altar. Me llamó especial atención su suelo de madera que crujía con cada paso que dábamos. Por otro lado, en algunas de las paredes se puede apreciar la piedra, con la que está elaborada mayoritariamente la iglesia. Ya llegando al altar, se ve que la han forrado con cal blanquecina y en el propio altar con madera en la parte baja. La imagen del altar para mi gusto no era muy bonita. En la pared hay imágenes religiosas pintadas sobre lo que parece ser madera. En el propio altar estaba la imagen de una pequeña virgen con la inscripción de Santa María de Mijarán.
A ambos lados del altar había más motivos religiosos. En el lado izquierdo había un gran órgano, en perfecto estado. En la parte derecha había una pila bautismal y diferentes esculturas religiosas como la de Jesús en la cruz y cosas así. Lo que me llamó la atención es que para poder ver el altar con nitidez, han puesto una hucha para que tras depositar 1 Euro, se encienden las luces durante unos dos minutos aproximadamente. Tras ese tiempo la iglesia vuelve a su penumbra habitual.
Como os he dicho fue la primera iglesia que vi y realmente me gustó. Me parece un acierto que sea tan pequeña ya que aunque sea así, representa mucho al pueblo y va acorde con la arquitectura del lugar. Os recomiendo su visita.
Un saludo a todos.