¡¡Buenos días a todos!!
Hoy vengo con ganas de hablaros de un edificio que he tenido la oportunidad de conocerlo dos veces. Os estoy hablando de la Giralda. Me gustó tanto que en mi segunda vez que bajé a Sevilla volví a entrar para verlo por dentro y contemplar sus elegantes vistas desde lo más alto de la torre.
¿CÓMO LA CONOCI?
Yo desde bien pequeño conocía muchas cosas acerca de él. Sabía que se encontraba en la ciudad de Sevilla, que era y actualmente es uno de los sitios más importantes que tiene la ciudad.
Mis padres desde siempre han sido de poco viajar, de Vitoria a su pueblo natal y de su pueblo natal a Vitoria. Podíamos decir que si he visitado el resto de España y numerosos países alrededor del mundo ha sido gracias a que me he movido. Y este ha sido mi caso.
Yo tengo uno de mis mejores amigos que vive en la ciudad de Sevilla. Un año me propuso la posibilidad de bajarme allí durante unas pequeñas vacaciones y no me lo pensé dos veces.
Cogí el avión desde Bilbao, ya que aquí en Vitoria no hay aeropuerto con vuelos de pasajeros, solamente de mercancía, y me bajé yo solo en un avión a Sevilla. Nunca antes había estado en Andalucía y por lo tanto en Sevilla tampoco y nunca antes había volado en avión. Así que en poco tiempo iba a hacer dos cosas nuevas y yo encantado de la vida.
Ya una vez allí, mi amigo me llevó por el centro de la ciudad y pude ver con mis ojos la maravilla de la Giralda, tanto por dentro como por fuera. Y hacerme miles de fotos para el recuerdo.
INFORMACIÓN SOBRE LA GIRALDA
La Giralda es el nombre que recibe la torre del campanario de la catedral de Sevilla.
Como ya os he dicho anteriormente, es uno de los edificios más famosos y conocidos de Andalucía, tanto es así que está declarada Patrimonio Nacional y más adelante fue declarada Patrimonio de la Humanidad.
La Giralda, aunque actualmente forma una única torre. Anteriormente no fue así. Aproximadamente dos tercios de ella corresponde a una antigua mezquita que se construyó en la zona en la época almohade, y posteriormente en la época cristiana se realizó el añadido del campanario que actualmente se puede observar.
Existen actualmente dos réplicas de la torre de la Giralda, una en Badajoz y la otra en un pueblo de Sevilla llamado Carmona.
Su tamaño es de nada más y nada menos que casi 100 metros de altura, no llega a cien, pero aun así se convierte en el edificio más alto de la ciudad de Sevilla y antiguamente, en su construcción llegó a ser la torre más alta del mundo.
En la cúspide, en lo más alto de la torre existe una enorme bola en la que se alza sobre ella el llamado y famoso Giraldillo. El Giraldillo es una estructura de bronce de aproximadamente 1 tonelada de peso que se puso en lo más alto de la torre para que desempeñara la función de una veleta. El Giraldillo da vueltas y más vueltas dependiendo de cómo sople el viento, es decir, el Giraldillo gira y gira y por eso acabó recibiendo ese nombre.
En un principio no se llamaba así a dicha estatua. El primer nombre que recibió fue el de la Giralda, pero posteriormente ese nombre pasó a ser la torre de la catedral por lo que cambiaron su nombre a Giraldillo.
El Giraldillo se trata de la estatua de una mujer con una túnica y una palma en su mano izquierda y un escudo de guerra en la derecha. Representa la Fe, el triunfo del cristianismo sobre el mundo musulmán.
Su tamaño no es ni mucho menos despreciable pues aunque nosotros desde muy abajo la veamos pequeña, el ojo engaña pues mide aproximadamente unos cinco metros de altura.
En la parte inferior, al ras del suelo existe una réplica del mismo Giraldillo de la cúspide de la torre en una de las entradas a la catedral.
Como he dicho antes, la Giralda es la torre de la catedral de Sevilla.
La catedral está rodeada por cadenas alrededor de la misma sostenidas por pequeñas columnas. Dentro de la catedral están los restos de Cristóbal Colón, en una enorme estatua. Ya fuera de la catedral un lugar digno de admirar es el patio de los naranjos.
MI OPINIÓN PERSONAL
Como os he dicho antes yo nunca había estado en Sevilla y cuando visité la Giralda por primera vez me encantó. Recuerdo muy bien ese día.
Nos dirigimos a una puerta situada justo debajo de la torre de la Giralda, que es por donde se entra a la misma. No es una entrada gratuita así que preparad la cartera. Nosotros el primer año no sabíamos que siendo estudiante las tarifas con más baratas. Así que el primer año pagamos unos 7 € cada uno y el segundo año llevamos dos tarjetas de estudiantes y pagamos la mitad 3,5 € así que está bastante bien.
Esta visita no es guiada, incluye la visita al interior de la catedral de Sevilla donde es casi imposible hacerse una foto con el sepulcro de Cristóbal Colón sin que salga otra persona desconocida a tu lado en la foto.
Con esto quiero decir que la afluencia de visitantes y sobre todo extranjeros a la Giralda es bastante grande. Pues bien, en el recorrido de la catedral es aconsejable que admiréis el techo de las misma, las columnas, el organillo, el altar, figuras en oro como coronas situadas en salas a los lados de la catedral y sobre todo el sepulcro de Cristóbal Colón que no os lo podéis perder.
Os aconsejo que dejéis la visita a la torre de la Giralda para lo último pues es lo más elegante y bonito de la visita.
Pues bien, una esquina de la catedral da acceso a la torre de la Giralda. Es una torre que absolutamente no contiene ni un solo escalón, son todo pequeñas rampas de tamaño ancho que van ascendiendo por el interior de la torre.
Debido a su anchura por el lado derecho en forma de fila india se coloca la gente que va subiendo y por el lado derecho es la cola de la gente que ya lo ha visto y baja de la misma.
A nuestro lado derecho y según vais subiendo os recomiendo pararos en las numerosas ventanas que existen durante todo el recorrido. Desde allí vais a poder apreciar el tejado de la catedral de piedra con numerosos adornos, el patio de los naranjos y haceros una pequeña idea de la altura que vais cogiendo entre piso y piso; y así ya de paso realizar una pequeña parada para reponer fuerzas.
No es muy dura en cuanto a esfuerzo físico la subida, pero a veces es un poco claustrofóbica y larga.
Según vais subiendo os ponen miles de letreros indicando el piso en el que estáis. Son un total de 34. Una vez que llegas al número 34, ahí ya si que existe un pequeño, estrecho, inclinado y largo pasillo que da acceso al campanario de la torre de la Giralda.
Tengo que decir que es un lugar precioso además de tranquilizador, por lo menos para mí. Es alucinante ver el tamaño de las campanas y sobre todo tenéis que contemplar las vistas por absolutamente todas las ventanas de la maravillosa ciudad de Sevilla.
Para la gente que tenga vértigo y miedo a las alturas, estad tranquilos pues absolutamente todas las ventanas de la Giralda están provistas de barras metálicas que hace imposible asomarse por las mismas.
Como ya os decía, una vez arriba lo importante de todo es ver las vistas. Des de allí arriba se ve absolutamente toda la ciudad de Sevilla junto con los edificios, plaza y puentes que son también famosos en la ciudad.
La plaza de toros de la Maestranza, el Alamillo, el patio de los naranjos, el río Guadalquivir, la torre del Oro y numerosas casas que observas que tienen piscina en lo más alto de los áticos, ¡que lujo!
Arriba suele haber mucha gente, así que tened paciencia a la hora de colocaros en alguna de las ventanas para ver las preciosas vistas y cuidado no os deis con los barrotes en la cabeza al asomaros.
Y llega el momento de la bajada, volver a bajar los 34 pisos que has subido para volver de nuevo a la calle. Tengo que decir que la bajada no es nada pesada, es mucho mejor que la subida en cuanto a cansancio y las rampas no son nada empinadas.
Una vez que salgamos de la torre de la Giralda os recomiendo que vayáis a ver el patio de los naranjos. Es mucho más bonito cuando el sol luce en lo más alto del cielo porque los numerosos naranjos que hay en este patio dan una sombra alucinante dejando pasar el sol entre sus hojas. Es un sitio admirable y que a mi personalmente me gustó muchísimo.
También os recomiendo que os deis unas vueltas alrededor de la catedral. En una ocasión estaba un mimo imitando a Don Quijote de la Mancha, yo pasé al lado de él y me dio con toda la espada en la cabeza, jajaja.
Fue un momento bastante gracioso porque yo le vi quieto y no pensaba para nada que me iba a dar con ella. Según me dio miré para atrás y el tío todo quieto sin inmutarse y mi amigo y yo muertos de la risa.
Por lo tanto os recomiendo bastante ir a visitar la Giralda ya que es bastante bonita y las vistas que tienes la posibilidad de ver desde arriba son de lo mejorcito de la visita, aparte de mirar el arte de la torre.
Un saludo a todos.