¡¡Buenas a todos!!
Hará casi cerca de un año o quizás más, que decidimos pasar un fin de semana de lo más tranquilo en esta casa rural. Bueno, en realidad fue más bien un regalo que se me ocurrió con el fin de pasar un fin de semana en un alojamiento majo, que estuviera cerca del Parque de Cabárceno. En esta ocasión me gustaría hablaros de la casa rural LaBalbina.
Esta casa rural se encuentra situada en la población de San Román de Cayón perteneciente a la comunidad autónoma de Cantabria. Se ubica a pocos kilómetros del Parque de Cabárceno, famoso por poder ver diversos animales y a otros pocos kilómetros también de la localidad de Puente Viesgo, un pueblo algo más conocido.
La casa rural nos ofrece 6 habitaciones todas situadas en la primera planta. Disponen de balcón, cuna bajo petición, baño privado y televisión, entre otros servicios.
En la planta baja podemos ver un recibidor y una sala de desayunos además de unos baños o servicios justo al lado de la sala de desayuno. En el exterior dispone de una terraza para disfrutar del día o comer al aire libre.
Creo recordar que yo reservé la habitación desde la página de Booking y cuando llegamos allí, estábamos solos en todo el alojamiento. En especial nos tocó la habitación número 1 y nos habían colocado una cama supletoria para nuestro hijo el mayor.
La verdad que cuando llegamos la casa nos pareció a primera vista una auténtica cucada y bien decorada. Si que es cierto que para encontrar la casa nos costó un poco localizarla y nos pasamos de la población y luego ya en el pueblo, aunque tiene pocas casas y calles hay que callejear hasta el fondo para encontrarla.
Pues como digo, la habitación que nos tocó fue la 1 y estaba perfectamente decorada y limpia. La cama estaba impecable y era bien grande, la de nuestro hijo también estaba bastante bien. Toda la habitación estaba decorada con colores neutros de blanco o gris ceniza mezclado con la madera de las ventanas y el balcón.
El baño era pequeñito pero no por ello estaba mal preparado. Tenía lo justo y necesario, bien decorado y con ducha con cortinilla. La terraza era bien maja y lo mejor las vistas que daban a la naturaleza, simple y llanamente. Tranquilidad absoluta que en el amanecer únicamente se oía el ruido del canto de los pájaros, una gozada.
Al llegar allí nos atendió muy amablemente la dueña del alojamiento y estuvimos un rato entablando conversación. Nos comentó que el nombre de la casa era por su abuela, que se debía de llamar Balbina. Nos indicó todo lo que había para visitar y lo que se podía hacer.
Al día siguiente teníamos el desayuno, en la sala de desayuno de la planta inferior ya que nos entraba en la reserva. No os podéis imaginar lo bien preparado que lo tenía todo. Además había de todo como zumo, café, tostadas, jamón de pavo, frutas y demás. Era una sala super tranquila y chiquitina.
Se me ha olvidado comentar que ellos viven en el propio alojamiento pero no es impedimento alguno porque te dejan en todo momento como si estuvieras solo. Como única pega les pongo que a la hora de pagar no tenían datáfono y si no llegamos a tener efectivo hubiera sido un problema para nosotros. Además es una cosa que no nos avisó, aunque nos pidió disculpas por ello.
El precio de la reserva de una noche que fuimos fue de 80 euros, no me parece nada cara para las condiciones que teníamos con el desayuno, la habitación tan chula y demás.
Después de todo lo que os he comentado os la recomiendo sobre todo si necesitáis desconectar y pasar un fin de semana de lo más tranquilo.
Un saludo a todos.