¡¡Buenas a todos!!
Han sido varias las veces que hemos comido o cenado en este restaurante que pertenece a una cadena de restaurantes bastante extendida ya a nivel nacional. En esta ocasión os quiero hablar de mi experiencia con el restaurante La Mafia Se Sienta a la Mesa de mi ciudad, de Vitoria-Gasteiz.
CARACTERÍSTICAS
El restaurante La Mafia Se Sienta a la Mesa, como ya he dicho antes, pertenece a una cadena de restaurantes repartidos por casi toda España a excepción de comunidades autónomas como las Islas Baleares, Extremadura o Cantabria donde no hay ninguno. En el resto de las comunidades autónomas, no hay tampoco en todas las provincias, solo en las capitales de provincia más importantes o con más densidad de población.
En el caso de Vitoria, el restaurante se encuentra situado en la calle Avenida Gasteiz, 17, justo en frente del Palacio de Justicia o al lado del hotel Ciudad de Vitoria, entre otros datos de interés. Su número de teléfono es el 945 13 11 95 y no hace falta realizar reserva aunque siempre es aconsejable.
El restaurante sirve comida italiana y sirve a sus comensales desde platos antipasta, ensaladas, crepes y risottos hasta platos con carne, pizzas, gratinados y platos de pasta con salsa.
DECORACIÓN
La decoración es uno de los aspectos que me gusta del local. Tanto las sillas, decoración de las paredes, lámparas, manteles y vajillas va todo acorde y guarda una estética similar a la par que moderna.
Predominan los colores blancos y negros mezclados con unos tonos beiges. Todo el local está adornado con cuadros de diversos tamaños con imágenes de personas y en ocasiones de paisajes, todo acorde a lo italiano.
MI EXPERIENCIA PERSONAL
Como he dicho anteriormente, han sido varias las ocasiones en las que he ido a este restaurante pero os voy a intentar hablar en general y sobre todo basándome en la última ocasión en la que he ido que fue exactamente ayer.
Os comentaré que en un principio no teníamos pensado ir a comer a este sitio, y puesto que en el otro lado estaba completo, nos decidimos como segunda opción venir a éste. Llamamos por teléfono a esto de las 14:30 horas para ver si había mesas libres, nos avisaron de que estaban completos pero que aun así sobre las 15:00 seguro que tenían alguna mesa libre así que nos apuntaron el nombre.
Al llegar allí, al menos en el local de Vitoria, la entrada está facilitada por un botón que al pulsarlo se abre la puerta sola y además no tiene escaleras por lo que supone una gran facilidad para la gente que tiene movilidad reducida. En el interior también hay rampa, puesto que también está adaptado.
Al entrar, a mano derecha, nos encontramos con la barra del bar y todo el resto del área está formado por varias mesas donde se puede tomar algún cacharro y en caso de estar a tope en la zona de comedor y siempre que el cliente lo desee, se pueden sentar ahí para comer. Creo recordar que, aunque tienen buena zona de acera en el exterior, no disponen de terraza ni tan siquiera en los meses de calor.
Se me ha olvidado comentaros que cuando ofrecen a los clientes la posibilidad de comer en las mesas que están en la zona del bar, siempre preguntan si no nos importa, cosa que puedes decir que no quieres ahí y deberías esperar a que alguien del interior se levantase. Disponen de televisión en esta zona, para todos los que quieran entretenerse con la gran pantalla.
En lo referente al comedor, es bastante amplio y nos ofrece gran cantidad de mesas de todos los tipos y tamaños. Hay varias pequeñas aptas para parejas, otras de cuatro aptas para familias y algunas incluso son redondas para grandes grupos.
Han pensado en esta ocasión en los niños y aparte de tener un menú o diferentes platos para ellos en caso de que hayan terminado y se aburran de esperar a que los mayores terminen de comer o de hablar en la sobremesa, en la parte del fondo tienen un pequeño sitio para jugar ellos con juguetes e incluso televisión con dibujos animados.
En lo referente a la comida que tuvimos ayer, la verdad es que nos atendieron enseguida y a la hora que habíamos reservado. Nos dirigieron a la mesa donde nos habían guardado sitio y nos ofrecieron las cartas para elegir. Íbamos con nuestro hijo, de 6 años.
Para compartir pedimos la ensalada de rulo de cabra y de segundo un plato de pasta de unos saquitos que dentro contenían pera con queso con la salsa de cuatro quesos. Para nuestro pequeño le pedimos un plato que venían macarrones con tomate, pechugas de pollo empanadas y patatas fritas. Además de la bebida que fueron tres de agua y la cesta de pan que viene con bollitos de pan, grissinis y pequeñas dosis de mantequilla.
La atención fue rápida y con mucha educación, nos apuntaron enseguida lo que queríamos para comer y le comentamos que en el plato del niño, que pusieran por favor los macarrones con tomate aparte, en otro plato, porque si no no se los come. Y eso fue lo que hicieron, así que genial.
Los bollitos de pan están muy buenos y los palitos de grissini nos encantan pero más a nuestro pequeño. En el primer plato, la ensalada de rulo de cabra no estaba muy aliñada pero yo creo que lo hacen así para que cada uno se sirva a su gusto. La verdad que estaba muy buena, muy ligera.
El plato de pasta no podía estar más bueno. La verdad es que yo creo que fue todo un acierto elegir esa pasta con esa salsa porque el dulzor que desprendía la pera al morderla daba un sabor muy bueno a todo el conjunto del plato. Para que sepáis, la pasta se llama Sacotini di pera y taleggio.
El plato del niño, la verdad que las pechugas de pollo empanada estaban muy buenas con un buen rebozado. Los macarrones no eran para tirar cohetes aunque el sabor del tomate era muy bueno y las patatas fritas no nos gustaron nada, nos daba la sensación que después de estar fritas las habían dejado en el aceite y estaban blandas, poco crujientes.
De postre nos animamos a probar una Panacota, trufas de chocolate con nata y petazetas y para nuestro pequeño, que ya venía incluido unas bolas de helado de chicle que le chiflan. La verdad es que la panacota estaba muy buena te la sirven en un vaso ancho de cristal y le añaden en la parte de arriba frutos rojos que le dan ese toque de sabor.
Mis trufas de chocolate, que me pedí yo, fue un desastre de plato puesto que las trufas son muy similares a las que puedes comprar en supermercado añadiéndole tú nata montada y unos pocos petazetas comprados en la tienda de chuches. No estaba malo, pero era un sin más. Lo mejor de todo y lo más acertado fue el helado de chicle que además de tener un aspecto visual buenísimo, el sabor lo acompaña y está realmente bueno, sabe mogollón a chicle.
Tuvimos un pequeño percance con la panacota y es que en la parte inferior se había quedado como un mazacote de panacota imposible de atravesar con la cuchara e imposible de comer. Le comentamos a la encargada lo sucedido y nos lo quitó de la cuenta.
En total nos vino a costar 42,80 € siendo un precio que no está nada mal. Lo que sí hemos notado a diferencia de otras veces es que las cantidades de comida en cada plato han bajado.
La ubicación del restaurante, por otro lado, no puede ser mejor y aunque no está en pleno centro, no es que haya mucha distancia hasta el mismo. Desde la Catedral Nueva, en apenas 10 minutos ya te encuentras con este restaurante.
Comentaros que existe la opción de haceros socios del restaurante donde os darán una tarjeta para que cada vez que vayáis os la pasen y consigáis acumular dinero a descontar en futuras comidas o cenas. Nosotros teníamos un total acumulado de 4,30€ que nos los descontaron ayer y nos vino genial. Hacerse socio de la tarjeta no tiene coste alguno y no cuesta más que rellenar un papel con tus datos. Posteriormente tendrás que ir al local a recogerla.
CONCLUSIÓN
Como habéis podido comprobar, exceptuando pequeños aspectos, este restaurante nos gusta mucho. La verdad que somos unos apasionados de la comida italiana y éste local lo ofrece con muy buen sabor. De precio no es que sea muy barato pero compensa con el sabor de sus platos. Principalmente os lo recomiendo y como tenéis la suerte de que cada vez están más repartidos por España, igual os pilla uno cerca y podéis probar.
Un saludo a todos.