No siento los dolores de rodillas que me estaban matando desde que tomo de vez en cuando un sobre de Vanir Flex. Compré la caja de 29 sobres y creo que me va a llegar para dos meses porque no lo estoy tomando todos los días. Si me duelen las rodillas u otra articulación me tomo un sobrecito antes de una comida. Es mano de santo.
No me gusta mucho automedicarme. Lo hago cuando veo que no es muy peligroso. En el caso del Vanir Flex se lo comenté a mi médico de cabecera. Me dijo que no era perjudicial para mi salud, al contrario. Este medicamento no tiene lactosa ni gluten. Es simplemente colágeno con otros componentes que nutren y lubrican las articulaciones, cartílagos y ligamentos de personas de cualquier edad para así disminuir el dolor molesto y aumentar la flexibilidad que pierdes según vas cumpliendo años.
Otra ventaja es su sabor. Yo no lo tomaría si supiera mal. Sabe muy parecido al zumo multifrutas. Tiene un sabor agradable. Mi chico dice que esto no es ninguna ventaja. Teme que me haga adicta al Vanir Flex porque sabe que todo lo que agrada mi paladar acaba en mi estómago en mayores cantidades de las recomendadas. Justo por eso compré sólo una caja. No quería asustar a mi marido trayéndome para casa dos cajas de estos sobres que me quitan los dolores de rodillas, tobillos y codos. Debí hacerlo. Mi madre siempre toma un sobre cuando viene a mi casa. Tanto mi familia como mis amigos y amigas saben que tengo un botiquín bien surtido y, siempre que pasan por casa, van a visitarlo para encontrar remedios a sus males sin pagar en la farmacia.
El envasado no es nada llamativo. No te imaginas que los sobres tengan un sabor tan rico. Yo pensé que sabían a rayos cuando los vi. Me los recomendó la farmacéutica. ella me decía que eran fantásticos y yo pensaba en lo mal que sabrían. fue una sorpresa muy agradable descubrir un sabor a multifrutas de zumo de cartón.
Os lo recomiendo. También os recomiendo comentarle a vuestro doctor de cabecera que lo estáis tomando. Se debe hacer.