¡¡Buenas a todos!!
Como algunos de vosotros ya sabéis, yo soy de Vitoria, vivo aquí pero de vez en cuando nos gusta escaparnos a la ciudad de San Sebastián a pasar el día. Entre muchos atractivos turísticos que tiene la ciudad, éste es otro que lo conozco bastante bien y os vengo a contar mi experiencia con el mismo. En esta ocasión me gustaría hablaros del Paseo Nuevo.
LOCALIZACIÓN
El Paseo Nuevo se encuentra situado en plena ciudad de San Sebastián. Se trata de un paseo que abarca desde la zona del Aquarium hasta casi el puente del Kursaal por detrás del monte Urgull.
CARACTERÍSTICAS
Se trata de un paseo que tiene una longitud aproximada de 1,5 kilómetro y desde él se puede divisar parte de la ladera del monte Urgull por su parte trasera y todo el mar Cántábrico.
Además en uno de sus lados se puede contemplar sin impedimentos el monte Igueldo y la isla de Santa Clara y por el otro lado el edificio del Kursaal junto con su puente más próximo.
MI EXPERIENCIA PERSONAL
Pues como os comentaba antes, he venido a la ciudad de San Sebastián en muchísimas ocasiones y aunque no todas las veces que he venido he paseado por este paseo, muchas sí y os vengo a contar qué me ha parecido.
Lo primero comentaros que aunque se trata de un paseo no es del todo peatonal y tiene su parte de carretera. Aunque predomina la acera para poder pasear por este paseo.
Los coches tienen acceso por el lado del Kursaal y casi al llegar al final del paseo vamos a encontrar un pequeño parking para dejar el coche así como en los extremos de la ladera del monte Urgull que también se puede aparcar.
Pero lo ideal o mejor de este paseo es hacerlo a pie o caminando que es como lo he hecho y conozco yo. Después de todo el paseo de la Concha, ya llegamos a la zona del puerto y siguiendo más adelante hasta el Aquarium, por su parte trasera ascendiendo unas escaleras, ya llegamos al Paseo Nuevo.
Lo primero que vamos a divisar desde este lado es la imagen preciosa, majestuosa e impresionante de la bahía de la Concha con la isla en medio y al fondo el monte Igueldo.
Justo en el vértice, en la esquina con el mar Cantábrico hay un monumento que creo que se llama Construcción Vacía. No deja de ser un monumento que hierros oxidados y retorcidos, no sé muy bien qué representa.
A partir de aquí empieza lo bueno de este paseo o al menos lo que más me gusta. Si andamos desde el Aquarium hacia el otro lado, tenemos a nuestra mano derecha el mar abierto del Cantábrico con su gran oleaje. Disponemos evidentemente de una barandilla que nos protege para no caer al vacío.
Durante el trayecto vamos a encontrar algún que otro banco así como un carril bici por si quieres hacer el trayecto en bicicleta.
Es un paseo muy ameno, relajante y sin pendiente donde tan solo nos vamos a preocupar de divisar el horizonte del mar Cantábrico y su oleaje.
Pero lo que más me gusta y me impresiona de este paseo es cuando hay un temporal marítimo y las olas rompen agresivamente contra él. Os podéis imaginar el espectáculo de olas que es, como impone el Cantábrico, sus olas, esa fuerza del mar, ese olor y ese oleaje continuo. Hay que tener muchísimo cuidado con este paseo cuando hay temporal, de hecho si lo ven muy mal lo suelen cortar pero yo he pasado por él cuando el Cantábrico estaba cabreado y algo nos hemos llegado a mojar aunque he llegado a ver a gente realmente empapada.
CONCLUSIÓN
Es un paseo muy relajante que recomiendo totalmente tanto para mayores, como adultos, niños o parejas''' que invita a hablar, a reflexionar o a disfrutar. Pero ojo, mucho cuidado cuando hay temporal de mar todas las precauciones posibles para que no se convierta este paseo en una tragedia.
Un saludo a todos.