Estuve en el Iberostar Jardín del Sol Suites pensando que era un hotel tranquilo porque no admite niños. No tuvimos mucha tranquilidad porque coincidimos con unas pandillas de jóvenes entre los 16 y 18 años que nos pusieron sus ruidos en nuestros oídos todas las noches. Protesté en recepción, pero no había nada que hacer. El hotel admite niños grandes, de 16 años en adelante. Era mejor que admitiera niños de chupete. Prefiero oír a un bebé llorando por la noche a tener una banda de mocosos con barba recién estrenada haciendo ruido a todas horas.
Pese a los ruidos lo pasamos bien. Mi marido pudo jugar al golf todo lo que le vino en gana con sus amigos y socios. El hotel está situado junto a la playa de la bahía de Santa Ponsa y a unos casi 5 kilómetros del Golf Santa Ponsa. Yo poco fui a la playa que está donde el hotel. Preferí ir hasta la playa de Palmanova con mi coche alquilado. Me quedaba a unos siete kilómetros, pero me evitaba tener que ver las caras de mis vecinos ruidosos, muy de playa por el día y muy de juerga por la noche.
El pero día de nuestra semana en este hotel fue un día que llovía. Fuimos al spa y estuvimos como en una lata de sardinas. Parecía que toda la gente que se alojaba en el hotel se había citado en el spa. Mi marido regresó enseguida para nuestra habitación. Era de las mejores, de las que tienen jacuzzi. Las vistas son buenas desde todas las habitaciones. Me comentó una chica de recepción que muchos huéspedes del hotel vuelven por las vistas. No creo que sea para tanto. Vistas buenas hay en muchos hoteles de Mallorca. También hay mejores habitaciones. Las habitaciones de este hotel necesitan una remodelación. Se ven muy usadas. Como decía mi marido, el Iberostar Jardín del Sol Suites es una máquina de fabricar dinero para sus propietarios.
Pese a todo os lo recomiendo. Si quieres unas vacaciones de sol, playa y turistas animados el Iberostar Jardín del Sol Suites es el hotel que buscas en Mallorca. También lo es si no quieres niños pequeños cerca. No los admite.