La vuelta al mundo en 72 días de Nellie Bly es un libro escrito por una periodista americana que vivió a principios del siglo XX una vida poco común en las mujeres de su tiempo. Fue una mujer que hizo lo que le dio la gana. Sólo por eso merece la pena leer este libro que publica la editorial Capitán Swing.
Esta valiente mujer le dio la vuelta al mundo en 72 días sola. Era una maestra del llamado periodismo gonzo, es decir, narraba en primera persona sus experiencias y se involucraba en ellas. Bly se llamaba en realidad Elizabeth Cocharan. Esta audaz periodista cubrió la Primera Guerra Mundial. Sus columnas y reportajes sobre este acontecimiento bélico que lleno de muertos Europa fueron muy leídos en los periódicos.
Lo más interesante de La vuelta al mundo en 72 días de Nellie Bly son las cien páginas que dedica a su experiencia en el frenopático de mujeres de Nueva York. Sobrecogen. Llegas a la conclusión de que un manicomio es peor que una cárcel, siendo los dos sitios horribles para una persona normal acostumbrada a su normalidad.
La vuelta al mundo en 72 días de Nellie Bly es más un libro de viajes que una novela. La autora te va contando sus experiencias en distintos lugares del mundo y en distintas situaciones vividas en estos lugares que visita. Yo no lo considero una novela.
Lo que no me gusta de la novela es la portada. No invita a leer el libro con la imagen de una mujer que más parece una monja con su ropa hasta los pies que una moderna periodista. La moda no era un fuerte en Nellie. Yo hubiera cambiado esta portada por una imagen sólo de la cara de la señora y me hubiera evitado dar esa impresión de señora fea que le da la vuelta al mundo en 72 días como le puede dar la vuelta a la limpieza de su casa en tres meses de limpieza a fondo. Las portadas son muy importantes a la hora de vender libros. Un libro que tiene una portada bonita se vende más. Lo ves en la estantería y se te va la mano hacia él. No es el caso en La vuelta al mundo en 72 días de Nellie Bly.