¡¡Hola a todos!!
En esta ocasión me gustaría hablaros de una de las playas que tuve la oportunidad de visitar exactamente en agosto del año pasado, os quiero hablar de la playa Grande que se encuentra en la localidad francesa de San Juan de Luz.
Para quienes no sepan la ubicación de este pequeño pueblo o localidad francesa, os diré que es bastante sencilla pues desde la frontera con Irún hacia Francia sigues por la carretera principal, te vas a encontrar con dos peajes y a pocos kilómetros a la derecha ya está este pueblo costero del país galo.
Exactamente nosotros estábamos alojados en Arcangues, un pueblo francés pegando con Biarritz. Días antes ya habíamos estado por la playa de Biarritz y hubo un día que nos aventuramos a movernos por la carretera paralela al mar Cantábrico eligiendo otra playa donde pasar el día. Al final por miedo de aparcamiento y desconocimiento del lugar, acabamos en San Juán de Luz.
Esta playa como su propio nombre indica es bastante grande, por no decir inmensa. Su longitud va desde el famoso hotel de cinco estrellas de la ciudad ubicado casi en la misma playa hasta el río que pasa por San Juán de Luz y desemboca en esta playa. Nosotros nos adentramos a esta playa desde el lado del hotel, siguiendo por el camino nos encontramos con un pequeño local donde había multitud de tiendas, restaurantes y bares donde tomarse una copa. Lo que más predominaba en este local eran las tiendas de souvenirs de la ciudad y unas pocas tiendas así para comprar flotadores, cubos para castillos y esas cosas.
Al final del pasillo de este local, con vistas a la playa y al mar, hay unas escaleras de acceso directo a la playa. Allí ya nos encontramos con multitud de gente que aprovechaba el día de playa, que aunque no hacía un día espléndido de verano con el cielo limpio, hacía calorcillo, más bien bochorno por las pequeñas nubes que tapaban el cielo. De vez en cuando se dejaba ver algún claro, pero poca cosa.
En la playa ese día había sitio de sobra, desconozco si en otro momento o en otras épocas del año está masificada de gente pero me da la sensación que no, porque con lo grande que es hay sitio para todos. Se me ha olvidado comentaros que en cuanto a anchura, también es bastante grande, al menos donde pusimos nosotros las toallas, en la zona de la izquierda del local ese de tiendas.
Me pegué un pequeño baño, la verdad es que el agua no estaba del todo mal y en cuanto a olas y corrientes, bastante calmada. La cuestión es que esta playa está metida como dentro de una bahía, a lo lejos, que se podían ver como unos espigones, ahí sí que chocaban fuertes las olas, al menos así lo parecía, pero en la orilla de la playa la cosa estaba tranquila.
En cuanto a la arena, una gozada para andar descalzo. Arena fina, limpia y sin piedras, ni en la playa ni dentro del agua. Así que esos golpes con pequeñas rocas dentro del agua, nada de nada. En los alrededores se pueden ver por cualquier lado, hoteles, hoteles y más hoteles, situados a pie de playa o con vistas a ella. Si nos adentramos más para dentro del pueblo ya hay más restaurantes, más tiendas y así.
En cuanto al aparcamiento, nosotros aparcamos dentro del pueblo, en una calle donde encontré un sitio. No me quería arriesgar a ir hasta la playa y no encontrarme hueco. Y es lo mejor que pude hacer, porque después de la playa hay una carretera solo de un solo sentido y un solo carril y no cabía ni un alfiler.
Esta playa como os habéis dado cuenta en mi opinión, me encantó, así que os la recomiendo a todos por si os queréis dar un baño tranquilo, o simplemente disfrutar tomando el sol en la toalla, porque se está bastante tranquilo y hay sitio más que de sobra para todos.
Un saludo a todos.