¡¡Hola a todos!!
Ahora quiero hablaros de otra de las plazas por las que paseé dentro de la ciudad de Santiago de Compostela. Exactamente estuve en ella en julio de 2008, la cual deseaba visitar desde hacía mucho tiempo. Os quiero hablar de la plaza de Quintana.
La plaza de Quintana, como ya os he dicho antes se encuentra situada en la ciudad de Santiago de Compostela y forma otra de las plazas más céntricas de esta ciudad gallega.
Esta plaza de Santiago fue otra de las plazas por las que estuvimos
andando y dando una vuelta. Para que os hagáis una idea de cómo llegar a ella es bastante fácil. Está situada justo detrás de la fachada de la catedral, justo la parte trasera. Se puede ir tanto por un lado como por el otro, nosotros fuimos por la zona de la plaza de las Platerias. En esta plaza subimos las escaleras y ya nos encontramos en la plaza de la Quintana, ¿habéis visto que fácil?
Se trata de una plaza más o menos de forma cuadrada, de suelo empedrado con una visión de la parte trasera de la catedral y del comienzo de las escaleras de las platerías. Lo que más me gustó de esta plaza fue una esquina de la misma donde se encuentra una terraza de un bar y una fachada llena de hierbas, que preciosa estaba esa zona. Además, en esta plaza se podía contemplar un escenario, supongo que en otra época este escenario no suele estar, supongo que ese día estaba porque eran las festividades de Santiago.
Allí en esa plaza hay pocas tiendas, estaban justo situadas detrás del escenario. Había una tienda de recuerdos de Santiago, por cierto bastante cara, y una heladería o un italiano, no recuerdo exactamente, creo que era un italiano con unos precios exagerados. Así que no entramos ni compramos nada en la tienda.
Nos adentramos por las callejuelas que hay por arriba de la plaza, unas callejuelas estrechas que llevaban a otras iglesias que había por allí. Nos dimos la vuelta para la zona de la Rua do Franco que había hambre. Y esa es una ventaja de esta plaza, se encuentra en el centro de la ciudad, muy cerca de las tiendas y de la infinidad de restaurantes donde te van a dar de comer.
Os animo a que os deis una vuelta por esta parte trasera de la catedral, que aunque no sea tan impresionante como la fachada vista desde el Obradoiro tiene su encanto, os la recomiendo.
Un saludo a todos.