Mis niñas siempre me preguntan cuando vamos a visitar algún pueblo si es un pueblo con castillo. Pedraza, en la provincia de Segovia, lo es. Tiene un castillo que le da bastante fama. Fue en el castillo donde pasamos más tiempo. Tienen una exposición de cuadros del pintor vasco Ignacio Zuluaga queme apreció muy interesante.
El pueblo poco me interesó, aunque os lo recomiendo. Es un pueblo muy taurino y a mí los toros no me van. No es que esté en contra, pero tampoco estoy a favor. Cuando me dijeron que hacían un encierro en la zona de las murallas, saqué mi moleskine y anoté por dónde no iba a ir con las niñas. No me gusta que mis hijas, todavía de corta edad, vean esas cosas. Cuando sean mayores que decidan ellas si quieren ver un encierro o no verlo. Tampoco las llevé a la corrida de toros que celebraban en la Plaza Mayor. Yo tuve que asistir porque mi marido iba con unos amigos y los negocios son los negocios. No iba mi santo a perder el cierre de un acuerdo interesante para su empresa porque a su esposa la pongan de nervios las corridas de toros
Pese a mi horror ante tanta fiesta de toros, seguro que volvemos a esta villa declarada Conjunto Monumental por sus viejas casas. Tienen edificios que datan de la primera Edad Media. Nosotros fuimos directos a ver su única puerta de la vieja muralla, la conocida como Arco de la Villa. Allí mi marido le sacó miles de fotos a sus hijas. Les encanta guardar para la posteridad imágenes de las niñas en entornos medievales. Seguimos andando y nos encontramos con la Vieja Cárcel que actualmente se puede visitar. No entramos porque no andábamos muy sobrados de tiempo. Mi santo quería ver las grandes casonas hidalgas y palacios con grandes fachadas y escudos heráldicos. No me enamoraron mucho. Las había tan viejas que no compensaba comprar una. Dejamos las niñas con unas amigas mías y nos acercamos a la Plaza Mayor o plaza del ganado. como también la llaman. En la plaza nos encontramos con la balconada del ayuntamiento de la localidad y la iglesia de San Juan. Sí, otra iglesia. Nos metimos por los soportales y volvimos a buscar a las niñas. Todo es muy medieval. Finalizamos el recorrido, ya todo el grupo unido, en el magnífico castillo estratégicamente ubicado. Una amiga nuestra quiere celebrar allí su boda. Se pueden celebrar eventos en él. Al castillo le sacan su beneficio con los cuadros y con los eventos.