¡¡Buenas a todos!!
Este año hemos mirado mucho el bolsillo porque queremos ahorrar para hacer unos apaños en casa, por lo que he rebuscado y rebuscado hoteles y lugares en el mes de septiembre y al final la ciudad elegida ha sido Salamanca y en particular este hotel. Os quiero hablar de mi experiencia en el hotel Regio.
CARACTERÍSTICAS DEL HOTEL
El hotel Regio se trata de un hotel que cuenta con una categoría hotelera de cuatro estrellas y se encuentra situado en la provincia de Salamanca, exactamente en una localidad llamada Santa Marta de Tormes, pueblo situado junto a la capital salmantina, Salamanca.
El hotel a su vez también tiene una zona destinada al camping, es decir, que es hotel y camping a la vez. Cuenta con cuatro plantas y a su vez, con un total de 118 habitaciones.
Entre otros servicios que nos vamos a encontrar en el hotel de uso común, hay un vestibulo/recepción con ordenadores con conexión a internet mediante Wifi, también disponemos de Wifi en las habitaciones, dos ascensores, teléfonos comunes, dos piscinas exteriores: una infantil y otra de adultos acompañadas de tumbonas, sombrillas y césped.
Por otro lado, para los amantes de los deportes disponen de cancha de baloncesto, de fútbol, varias pistas de tenis y gimnasio. Para los más pequeños cuenta con un parque infantil. Asimismo cuentan con aparcamiento con cierta parte techada.
En el aspecto culinario disponemos de un restaurante o cafetería y una terraza si desean tomar algo al aire libre. Comentaros que este hotel está preparado para la celebración de ceremonias.
UBICACIÓN DEL HOTEL
El hotel, como ya he comentado antes, se encuentra situado en la localidad de Santa Marta de Tormes, un pueblo situado en la provincia de Salamanca y situado a pocos kilómetros de la propia capital.
Se ubica a las afueras del pueblo y en los alrededores vamos a encontrar multitud e servicios como farmacias, restaurantes de comida rápida, restaurantes, y otros negocios que podemos encontrar en el propio pueblo, aunque para llegar a algunos, vamos a tener que coger el coche para mayor comodidad.
CARACTERÍSTICAS DE LA HABITACIÓN
La habitación es bastante amplia y cuenta además con una terraza exterior que las vistas no son muy allá aunque desde nuestra habitación se veía Salamanca a lo lejos y la Catedral iluminada a la noche.
La habitación está dotada de una cama doble con dos mesitas de noche y un armario empotrado. Al otro lado, justo en frente, tenemos un mueble donde nos encontramos con la televisión de la marca LG, una lamparita, una silla, un espejo circular pequeño colgado y justo guardado, el minibar.
El minibar está dotado de varias bebidas como refrescos, agua y botellitas de alcóhol con diversos precios.
Por otro lado encontramos un baño privado muy amplio dotado de bañera con ducha, retrete, bidé y lavabo con espejo amplio y grande en la pared.
La decoración de la habitación bajo mi punto de vista necesita ser renovada completamente. Se nota en las puertas, en los muebles y lámparas el paso de los años de este hotel. El baño, no está mal del todo. Pienso que le pueden dar otro aire al hotel si cambiarían los muebles.
La terraza de la habitación no es muy amplia pero está dotadas de dos sillas de plástico blancas que vienen bien a la hora de dejar alguna toalla o los bañadores fuera para que se sequen.
DESAYUNO
El desayuno lo teníamos incluido en el precio de la reserva así que cada mañana podíamos disfrutar del mismo. El horario del desayuno era de 7:00 a 11:00 horas y tiene lugar en la cafetería del hotel, situado en la planta baja, al fondo de la recepción siguiendo varios pasillos.
La cafetería está adaptada para las sillitas de niños pero no sé si también valdría para personas de movilidad reducida, ya que la cuesta por la que se accede, al menos por el interior del hotel, es bastante inclinada. En mi caso necesitaba ayudarme de la barandilla lateral para poder bajar o subir el carrito de bebé con mi hijo dentro.
En cuanto al contenido del desayuno os comentaré que es bastante variado pero que no cambia nada de un día a otro. Todos los días hay lo mismo.
Comentaros que el desayuno es en forma de buffet. Entre otras cosas que podremos degustar nos encontramos con pan bimbo que se puede tostar; comida caliente como: baicon, salchichas o revuelto de tortilla; surtidos dulces envasados en bolsitas individuales de la marca Martinez como magdalenas, sobaos o bizcochitos; también tenemos bollería como unas raquetas con crema, croissants y napolitanas de chocolate.
En un lateral de la mesa vamos a encontrar tres tipos diferentes de cereales; en el lado frío nos encontramos con agua, zumo y leche y a su vez, hay un apartado lleno de embutidos y quesos.
Por otro lado vamos a encontrar una máquina de esas expendedoras de café de todos los tipos, a la vez que chocolate y demás. Se me ha olvidado la gran cantidad de mermeladas monodosis que hay, entre ellas encontramos muchos sabores y a la vez alguna de tomate y aceite.
Comentaros que el sabor de las cosas, lo que más me gustaba era el zumo de naranjas que estaba muy bueno y muy fresquito y la napolitana de chocolate. La leche fría también la encuentro de calidad, buen sabor.
Lo que no entendíamos muy bien es que mi pareja y mi hijo querían leche caliente. Los primeros días había una jarrita con leche caliente para servirse pero algunos días sueltos, al pedir mi pareja que no había leche caliente, los trabajadores decían: ¡La tienes en la máquina! Pero la leche de la máquina nada tiene que ver con la leche normal. Luego ya accedían a decir si queríamos la otra que nos la calentaban.
APARCAMIENTO
Si decidís llegar a este hotel con vuestro propio vehículo, os informaré que no hay problema alguno para encontrar aparcamiento pues cuenta con un amplio aparcamiento con multitud de plazas.
Eso sí, con el sol que pega en Salamanca, han preparado unas cuentas plazas de aparcamiento techadas. Éstas sí son un poco limitadas.
Nos ocurrió el sábado en particular, que al llegar de Salamanca por la noche nos vimos un poco mal para dejar el coche cerca de la entrada pues era día de bodas y allí se celebraba una y con los coches de todos los invitados nos vimos un poco apurados. Sitio había, pero lo quería cerca de la entrada.
LIMPIEZA DEL HOTEL
Creo que este apartado, la limpieza del hotel es donde sacan un sobresaliente y es que desde que entras en recepción hasta que llegas a la propia habitación te das cuenta de la limpieza de todo.
En cuanto a la zona de recepción, todo está perfectamente ordenado y limpio ya accediendo a los ascensores, que cuentan con multitud de espejos, éstos están nuevamente limpios y cuando llegas a los pasillos de las habitaciones te encuentras con las empleadas prácticamente limpiando todo durante toda la mañana. Aspiran los pasillos todos los días que están enmoquetados y además cuando andas por ellos huelen bastante bien.
La habitación nuevamente está super limpia a excepción de pequeñas marcas que están en los muebles que no se pueden quitar, pero se nota que es por su uso y no por suciedad.
PISCINA EXTERIOR
La piscina exterior es una de las zonas que más me gusta de este hotel. Como ya he dicho anteriormente, consta de dos piscinas, una de adultos y otra de niños. La piscina de adultos es enorme no sé si son las medidas de una olímpica pero estoy casi seguro que sí. La profundidad de la misma la encuentro adecuada porque da mucho juego a la hora del ocio. Puedes en un lado jugar y en el otro tirarte de cabeza, hacer largos o lo que quieras. En uno de los lados mide 1,10 metros pero en el otro mide nada más y nada menos que 2,50 metros.
La piscina de niños no recuerdo la altura, a mi me llegaba por la rodilla.
Para acceder a ambas piscinas hay que pasar por unos pediluvios con ducha. El agua está helada, la de las duchas, pero la de piscina no puede estar mejor. Está fresquita pero no helada, cosa que se agradece.
En el exterior de las piscinas, hay multitud de tumbonas y no tantas sombrillas, pero hay árboles en el fondo que dan sombra. No vais a tener problema en encontrar tumbonas pues hay para todos.
En uno de los laterales está el socorrista. Este año el que nos ha tocado era un chaval joven de barbita super simpático, educado y amable. Se le ve atento y con mucho respeto con la gente.
Para acceder a la piscina se debe hacer por la primera planta. Para carritos de niños está un poco complicado porque hay que bajar cinco escaleras en total aunque luego ya cuando se llega a la piscina lo han adaptado con una rampa por uno de los laterales y por el otro las escaleras. Comentaros que hay baños en la zona de las piscinas, así que no hace falta subir a la habitación.
El horario de la piscina era de 10:00 a 21:00 horas.
ATENCIÓN AL CLIENTE
La atención del cliente en este hotel la encuentro muy respetable y de lo más educada. En todo momento y cuando hemos pasado por cada uno de los empleados ha habido un saludo y la amabilidad del socorrista me parece digna de admirar.
En cuanto a los empleados de la cafetería educados nuevamente y manteniendo de vez en cuando conversaciones con todos. Cuando hemos tenido un problema con la habitación, enseguida se nos ha solucionado.
EXPERIENCIA PERSONAL
Bueno, como he comentado anteriormente, desde el primer momento en que miramos donde irnos de vacaciones, no estaba Salamanca dentro de nuestros planes ni mucho menos. Al final el hecho de que los precios en la primera quincena de septiembre se dispararan en muchas ciudades que teníamos en mente, me hizo indagar por diferentes zonas de España para comprobar los precios de los hoteles.
Personalmente ya había estado anteriormente en Salamanca ya que mi padre nació allí y me conocía la ciudad, pero no me importaba de nuevo ir allí ya que es una ciudad que me encanta.
Dentro de los muchos alojamientos que me salían, éste era el más barato con diferencia y me llamó la atención ya que se trata de un hotel de cuatro estrellas y de precio final no salía para nada mal.
¿Pero dónde reside que el precio de este alojamiento sea tan barato en una ciudad como Salamanca? Pues sencillamente tiene este precio por la distancia al centro de la capital salmantina.
Aunque pueda parecer que este hotel se encuentra en Salamanca, no es así, se encuentra en un pueblo que hay justo al lado de la ciudad, cuyo nombre es Santa Marta de Tormes. Para poder llegar al centro de la ciudad para visitarla, vais a necesitar de un medio de transporte ya sea coche propio o autobús.
La verdad que los autobuses urbanos por esta localidad de Salamanca son muy frecuentes pero creo que en frente del hotel no hay ninguna parada, por lo que hay que andar varios metros hacia el interior del pueblo si queréis coger un urbano.
Nosotros disponíamos de coche propio así que no había problema para llegar a Salamanca. La verdad que el aparcamiento del hotel, tiene una extensión más que de sobra y vayas a la hora que vayas, siempre vas a encontrar aparcamiento. Sí que es cierto que hay varios aparcamientos techados, que son los más solicitados porque el sol de Salamanca calienta. Lo que sí comprobamos es que los sábados se suelen celebrar alguna que otra boda en el hotel y ese día sí fue más complicado encontrar aparcamiento cerca de la entrada.
En los alrededores no es que haya mucha vidilla, aunque sí hay varios negocios como bares y restaurantes cercanos donde poder comer y ya en coche, a varios kilómetros os vais a encontrar con el Centro Comercial El Tormes.
Para llegar al hotel tuvimos que tirar de google maps del móvil porque no está fácil de encontrarlo, no está señalizado e incluso está algo escondido entre árboles y matorrales.
En nuestra llegada al hotel, nos atendieron en la recepción de la forma más correcta y educada. Nos asignaron la habitación y demás. A simple vista la decoración de la recepción y de las instalaciones me parecieron algo antiguas, bajo mi punto de vista necesitan una reforma en cuanto a modernidad. La verdad es que tienen superficie de sobra para hacer un hotel muy majo, pero con lo grande que es, entiendo que necesitan de mucho presupuesto para hacerlo.
Disponen de dos ascensores. Se ve que uno de ellos es más moderno que otro e incluso más grande, lo que nos vino bien para poder subir con la silla de niño porque en el otro no entraba.
Los pasillos de acceso a las habitaciones son un poco laberintos con suelo enmoquetado azul y numerosas puertas. A nosotros nos tocó en la tercera planta. La verdad que la habitación era grande y espaciosa porque incluso con una cama supletoria y una cuna teníamos sitio de sobra para movernos. El baño también grande y en general bien preparado.
Las vistas no eran del todo bonitas. Sí que es cierto que si se miraba a la izquierda se veía Salamanca muy a lo lejos pero lo que es la cercanía se veía un pueblo y campo amarillo.
En cuanto al desayuno tengo que confesar que había variedad para elegir pero no había variedad de un día para otro. Siempre había lo mismo. La verdad que siempre se quedaban cortos en las napolitanas de chocolate ya que una vez que se acababan, ya no reponían más de esas.
El lugar donde se servía el desayuno disponía de muchas mesas para elegir pero se notaba y mucho en ellas el paso de los años. El trato de los camareros correcto. Os confesaré que el primer día necesitamos de una botella de agua natural para nuestro bebé y decidí preguntar en la cafetería. Sí que tenían pero me cobraron la cantidad abusiva de 2,30 euros por una botella grande de agua. Como la necesitaba la cogí, pero me parece un precio más que abusivo.
La zona de la piscina era para mi la mejor. La verdad en cuanto al ocio que daba era muy amplio ya que una piscina da juego y sobre todo en verano. Las pistas de fútbol y baloncesto necesitan ser mejoradas ya que el suelo está cuarteado. El agua de las piscinas no estaba muy fría, así que genial y estaban perfectamente limpias. El socorrista, un chico joven, era super simpático y estaba siempre atento a todo. En cuanto al horario de la piscina lo encuentro correcto ya que abarcaba todo el día.
En cuanto a la limpieza del hotel era el aspecto que más destacaba del alojamiento. La verdad es que olía bien y estaban prácticamente toda la mañana limpiando. La habitación después de hacerla, la dejaban en perfectas condiciones, limpia y ordenada.
Al final estuvimos alojados en el hotel cuatro días y nos vino a costar el alojamiento con desayuno incluido 250 euros en total. Me parece un precio que está muy bien.
CONCLUSIÓN
Como habéis podido comprobar es un hotel que tiene sus pros y sus contras. El beneficio sin duda es el precio y por el contrario lo que echa para atrás de este hotel es la distancia que tienen con la capital. Creo que tienen que renovarlo y este hotel estaría a la altura de ser un hotelazo, pero el diseño de sus muebles tan viejos hace que parezca un hotel de 3 estrellas.
Personalmente os lo recomendaría si queréis unas vacaciones baratas y decidís moveros todos los días en coche para visitar cosas, si por el contrario queréis comodidad de salir del hotel y tener todo cerca, para comer, para ver museos, para visitar cosas, no os lo recomiendo. Así que este lo catalogo como indeciso dependiendo de lo que vosotros más valoréis, por supuesto.
Un saludo a todos.