A por mi bocadillo de siempre

Acerca de:Restaurante El Siete [Vitoria-Gasteiz]
Ventajas:Buenos bocadillos
Desventajas:Suele estar petado de gente
¡¡Muy buenas!!

En esta ocasión vengo a hablaros de uno de los restaurantes que he frecuentado en varias ocasiones, os quiero hablar de El Siete.
Para quienes nunca hayan estado comentaros que este restaurante tiene una situación privilegiada, pues se encuentra en pleno centro de la ciudad, en pleno Casco Viejo, al lado de otros bares, restaurantes, locales de ocio y multitud de atracciones turísticas por visitar, si vuestra intención es mucho más turística que fiestera.

Como os comentaba he ido a este restaurante varias veces, alguna vez he ido para comer y también para cenar y para salir de fiesta, porque sí, aunque sea un restaurante por la noche apilan las mesas en un extremo del local y aquello se convierte en una pista ideal para bailar. Atenúan las luces, suben el volumen y la gente disfruta de la noche.

Es un local grandecillo para estar en el casco viejo, tiene como dos comedores uno en frente de la barra del bar y otro un tanto pequeño y un poco claustrofóbico en el interior. Dispone de varias mesas y un gran banco situado en plena pared. En la pared es bastante frecuente ver carteles de próximos conciertos o eventos que se celebrarán en Álava o Vitoria.

Dispone de varias mesas, unas mesas de madera bien robustas al igual que las sillas que pesan lo suyo. Antiguamente tenían un listado más amplio de bocadillos y en la actualidad han adecuado las instalaciones quedándose con unos bocadillos más específicos y poniendo una puerta que se abre con un sensor. A su vez, a lo largo de toda la barra, una barra por cierto bastante larga, están dispuestos multitud de pintxos bastante variados.
Recuerdo un día que fuimos al 7 un tanto tarde y los camareros nos ofrecieron totalmente gratis los pintxos que habían sobrado de ese día, pues ya los iban a tirar y si los queríamos todo nuestros. Probamos uno de jamón serrano que estaba buenísimo, pero el que más me impresionó fue el de txaka con mahonesa, ¡realmente bueno!

Todas las veces que he ido siempre he pedido el mismo bocadillo, pues es que me encanta. Se trata del bocadillo de pollo con lechuga y mahonesa. El pan está muy bueno, el bocadillo es bien grande y viene preparado con pollo y lechuga picada bañado de mahonesa. Al hacer el pedido te piden el nombre y luego tienes que estar atento a la barra a ver cuando dicen el nombre que tú les has dado. También he tenido la oportunidad de probar las patatas ali-oli y las doran de tal forma que nuevamente me gustan, por lo que las suelo pedir bastante para ir picando como plato central.
Si pides muchos bocadillos, te suelen dar una bandeja con todos ellos, con unas grandes servilletas que limpian adecuadamente, no son como las típicas de servilletero. Asimismo también te proporcionan unos cuchillos para que los partas a la mitad, ¡mucho más cómodo! Por otro lado, el kalimotxo que preparan está muy bueno. En ocasiones suelen tardar un tanto en atenderte, pero es que normalmente está lleno, sin mesas libres y los camareros no paran, así que el servicio es bastante correcto.

Por otro lado, los baños son un poco pequeños, acordes a los típicos que hay por el casco viejo. Están un poco viejos pero cumplen su función. En cuanto al bar como fiesta, no suelen poner música muy actual pero está bastante bien para bailar, con sitio y música antigua pero con fama.

Por todo lo que os comento, es un restaurante que os lo aconsejo. De precio no es muy barato, pero las raciones son grandes al igual que los bocadillos y además están bien buenos. Si he repetido será por algo, ¿no?

Un saludo a todos.
Fecha:20:37:13 17/05/19
  • 1
  • 2
  • 3
  • 4
  • 5
Votos:no disponible.
Categorías:Viajes