Mi suegro quería pasar unos días sanos, como dice él, y mi chico decidió llevarlo al Hotel La Posada de Alameda, en Alameda del Valle, Madrid, un pequeño hotel con habitaciones coquetas, perfectas para unas vacaciones con la familia extensa. Sólo fuimos mi marido, las niñas y mi suegro. Pero éramos uno más y necesitábamos unas vacaciones un poco diferentes a nuestras vacaciones y viajes habituales. Lo habitual ya se lo cuentan al abuelo mis hijas.
La Posada de Alameda, en Alameda del Valle, Madrid es un hotel muy tranquilo que podría mejorar si hicieran unas cuantas reformas. Por ejemplo, es un lío llegar a la recepción cruzando la cafetería del hotelito. No es una entrada para tímidos. Supongo que lo habrán echo así para conseguir más clientes en la cafetería. Hay gente poco dada a frecuentar los bares de los hoteles donde se hospeda. No es nuestro caso. Pero no me gusta entrar en un hotel arrastrando mis maletas por todo un bar. Mi chico casi da la vuelta. Le dije que yo me quedaba en el hotel tuviera que arrastrar mis dos maletas por delante de los clientes de la cafetería o por delante del Presidente del Gobierno. Mis planes no se cambian. Mi suegro se sumó a mi causa. Así pudimos pasar nuestro fin de semana largo en este hotelito muy chulo.
Lujos no tienes. Las habitaciones son iguales a las de la casa de tu tía abuela. Se nota que estás en el campo. Yo me asomaba al ventanal de mi cuarto y veía toda la alameda hasta las mismísimas orillas del embalse. Estas buenas vistas me permitieron remolear en mi cuarto. Mi chico salía de caminata con las niñas y con su padre y yo miraba desde la ventana como andaban por la campiña. El deporte de mirar es el que más me gusta. La única salida que hice del recinto hotelero fue una caminata hasta una iglesia renacentista que hay en las proximidades.
Es fácil llega a este hotelito rural con mucho encanto que os recomiendo. Nosotros fuimos por la autovía de Burgos, salimos a Lozoya a unos 22 kilómetros y ya estábamos en la entrada del pueblo, donde está La Posada de Alameda, en Alameda del Valle, Madrid.