El Hotel Barceló Marbella es el típico hotel de sol y playa familiar que te viene bien para unas vacaciones con niños. Nosotros fuimos con mis niñas porque las pobres están cansadas de ir a tanto pequeño hotel con encanto. La mayor me pidió unas vacaciones en un hotel con niños. Creo que acertamos. Mis dos princesas no salían de las piscinas del hotel llenas de críos y de adolescentes.
Yo aproveché para cuidarme un poco. Fui a la peluquería todos los días. En el interior del hotel había una peluquería que me dejó el pelo como el de una actriz de cine. No parecía mi pelo, casi siempre castigado por tintes y mucho sol. La peluquería era uno de los sitios más tranquilos de este hotel a tope de clientela. También es tranquila la urbanización Guadalmina Alta donde se encuentra. Se nota que vive por allí gente con dinero.
La habitación me pareció muy funcional. Era bastante grande. Tenía una zona de dormitorio y una zona de salita con muchos sillones rodeando una preciosa mesa blanca. El blanco roto era un color que se repetía en los cabeceros de las camas y en un largo escritorio donde había un televisor de plasma grande. No tuvimos peleas a la hora de hacernos hueco en el escritorio. Los suelos eran de baldosa casi cremita. Me gustaron. Unas baldosas siempre dan más sensación de limpieza que unos suelos de madera. Nuestra habitación tenía una pequeña terraza con vistas a la piscina. En el cuarto de baño había una bañera de otros tiempos casi y un plato de ducha que se veía que habían incorporado recientemente para quitar barreras arquitectónicas.
Os recomiendo el hotel. Es un hotel funcional, muy de vacaciones de playa y con un personal sensacional, sobre todo los chicos y chicas de las animaciones infantiles. Las niñas no se me aburrieron. Es un hotel que tiene muchas actividades pensadas para los más pequeños de la casa. No faltan los hinchables siempre llenos de críos que no paran de jugar.