Reserva Natural de las Marismas de Santoña en Arnero, Cantabria:
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Cleo5
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Acerca de:Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel [Santoña]
Ventajas:dichas
Desventajas:dichas
Me agobié mucho en la Reserva Natural de las Marismas de Santoña en Arnero, Cantabria. No me imaginaba que iba a ver tantas aves. había bichos voladores de todos los países europeos. Parece que son unas marismas que les gustan mucho a las aves. Tal vez por eso se ven tan agresivas. marché encantada. Todas aquellas hectáreas de terrero agreste era para ellas solitas. Yo no le iba a disputar ni un metro.
Mi marido, en cambio, se hubiera quedado a vivir en aquellos parajes como un ermitaño. Decía que era naturaleza pura. No le faltaba razón. Sólo algún pasamanos que habían puesto para que no te fueras por un barranco daba un indicio de que había estado gente por allí.
No creo que vuelva. Vi todas las aves que no había visto en mi vida: colimbos, somormujos, cormoranes, garzas, espátulas, gansos, patos, rálidos, limícolas, gaviotas y charranes. A mis hijas les gustaron mucho los patos. Les encantan los patos. También les gustan los de los zoos. Pero aquellos, como bien decía la mayor, eran más silvestres. Las gaviotas no se diferenciaban de las de la ciudad. Estaba igual de histéricas.
Nosotros fuimos siguiendo el recorrido establecido, el recorrido que discurre sobre los diques de la Marisma de Solija, al norte del casco urbano de Santoña y por un camino que va paralelo a la carretera C-629, un camino que une las poblaciones de Santoña y Berria. Es la mejor manera de no perderte. Mi chico quería hacer descubrimientos de sendas. Le dije que ni hablar. Yo no me perdía allí. iba por donde había indicadores.
Menos mal que llevaba calzado adecuado. Aún así quedé con los pies para el arrastre. Este itinerario de 2.300 metros se puede recorrer en unas 2 horas si apuras algo. Tal vez no te parezca muy largo el camino, pero te aseguro que da de sobra para disfrutar del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. El itinerario al cuenta con seis paradas con paneles explicativos. No debes perderlos. Os recomiendo leer los paneles y visitar el parque. Es una experiencia más. Pero yo no la pienso repetir. Con una vez llega.
Mi marido, en cambio, se hubiera quedado a vivir en aquellos parajes como un ermitaño. Decía que era naturaleza pura. No le faltaba razón. Sólo algún pasamanos que habían puesto para que no te fueras por un barranco daba un indicio de que había estado gente por allí.
No creo que vuelva. Vi todas las aves que no había visto en mi vida: colimbos, somormujos, cormoranes, garzas, espátulas, gansos, patos, rálidos, limícolas, gaviotas y charranes. A mis hijas les gustaron mucho los patos. Les encantan los patos. También les gustan los de los zoos. Pero aquellos, como bien decía la mayor, eran más silvestres. Las gaviotas no se diferenciaban de las de la ciudad. Estaba igual de histéricas.
Nosotros fuimos siguiendo el recorrido establecido, el recorrido que discurre sobre los diques de la Marisma de Solija, al norte del casco urbano de Santoña y por un camino que va paralelo a la carretera C-629, un camino que une las poblaciones de Santoña y Berria. Es la mejor manera de no perderte. Mi chico quería hacer descubrimientos de sendas. Le dije que ni hablar. Yo no me perdía allí. iba por donde había indicadores.
Menos mal que llevaba calzado adecuado. Aún así quedé con los pies para el arrastre. Este itinerario de 2.300 metros se puede recorrer en unas 2 horas si apuras algo. Tal vez no te parezca muy largo el camino, pero te aseguro que da de sobra para disfrutar del Parque Natural de las Marismas de Santoña, Victoria y Joyel. El itinerario al cuenta con seis paradas con paneles explicativos. No debes perderlos. Os recomiendo leer los paneles y visitar el parque. Es una experiencia más. Pero yo no la pienso repetir. Con una vez llega.
Fecha:08:36:53 24/07/19
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Votos:no disponible.
Categorías:Viajes
Etiquetas:Cantabria, naturaleza, reservas, Santoña, marismas
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