Me gusta Interflora. Soy clienta suya desde hace años tanto para regalar flores a otros como para regalarme flores a mí misma. Una de las cosas que me gusta hacer cuando estoy en un hotel yo sola es pedir a Interflora un ramo bonito de flores. Me siento una estrella de cine de Hollywood cuando llaman a la puerta de mi habitación, abro y tengo ante mí las flores. El último capricho que me di en flores me costó 39 euros. Era uno de los ramos más baratos. Los más caros andan sobre 70 euros.
El precio no es de regalo, pero casi no importa porque las flores de Interflora siempre llegan frescas. No puedo decir lo mismo de algunas flores que me han regalado comprándolas más o menos baratas en la floristería de la esquina que vende lo que vende y querría vender más. Seguro que esa floristería no pertenece a la red de las más de 150.000 floristerías que tienen los de Interflora asociadas por el mundo mundial. Interflora no es, pues, una floristería, sino una página web donde se apuntan las floristerías que quieren vender los ramos y las plantas que aparecen en el catálogo al precio fijado. Puedes hacer envíos al extranjero. Yo hice uno a Francia y en un día tenían las flores.
Os recomiendo Interflora. La web es muy manejable. Si quieres gastar una cantidad determinada, puedes buscar ramos de flores por esa cantidad. El precio más alto que tienen es de 120 euros. Sólo hay un ramo. Yo siempre voy a los precios de 40 euros. No hace falta meter mucho dinero para comprar un buen ramo de rosas rojas, por ejemplo.
En lo que no estoy muy de acuerdo es en la clasificación que hacen de ramos de flores para nacimientos, cumpleaños y otros momentos a celebrar con unas flores. He enviado flores catalogadas como de aniversario para un nacimiento y viceversa. Yo voy a lo que me gusta, no a lo que recomiendan para cada circunstancia.