No escribió mucho Espido Freire para su nueva novela: De la melancolía sólo tiene 256 páginas, pero, en un libro escrito por Espido pueden parecerte muchas páginas cuando empiezas a leerlo. Esta escritora se vuelve tan melancólica escribiendo como melancólica es la protagonista de esta novela.
De la melancolía de Espido Freire nos presenta a una pareja protagonista que tiene una vida casi perfecta. Son felices y comen perdices. Sólo les hace falta para completar tanta felicidad un hijo o una hija. Lo malo es que por mucho que lo intentan el bebé no llega. Como era previsible, se plantean la posibilidad de adoptar un hijo. Lo querrán como si fuera un hijo biológico, por supuesto.
Lo malo es que las personas no somos máquinas. Solemos fallar cuando no hace falta que nos vengamos abajo. Sergio, el marido feliz, cae en una tremenda depresión cuando inician el proceso de adopción. Mal momento para ponerse triste.
Sí, este buen hombre se nos pone tan triste como triste es esta nueva novela de Espido Freire, una escritora especialista en la tristeza. No tiene una sola novela en la que la alegría tenga protagonismo. parece que saca sus tristezas por el bolígrafo cuando escribe. Incluso cuando nos va relatando como la protagonista, la esposa de Sergio, trabaja y lucha para conseguir la felicidad tienes que sacar el pañuelo del bolsillo. Yo lloré leyendo tanta amargura. Ni siquiera el final lleno de esperanza que le pone Espido a su nuevo libro me dejó buen sabor de boca.
A esta novela le falta un amor de verdad, un amor romántico que te haga vibrar con el texto. Vibraciones no hay ninguna. Un relato sobre el amor de dos compañeros de vida no tiene emoción. Encima el tal Sergio se nos pone tristón. No, esta novela no me convence. Por eso no os la recomiendo.
Lo mejor del libro es que lo leí antes que otros libros de esta escritora mediática. Como está redactado en primera persona vas rápido, pero no mucho. Te pierdes con tantos recuerdos que tiene Elena en su relato. Los protagonistas no me parecen muy reales. Sergio es un hombre complejo, que sabes que va a caer en una depresión ya en las primeras páginas de la novela. Cuando Elena te cuenta que su marido quiere una niña a toda costa, pese a que no está bien visto que los padres adoptivos elijan el sexo de los niños, ves que este hombre está un poco tocado de la cabeza.