Mis suegros siempre llevan a sus nietas en Navidad al Parque Warner de Madrid. Para ellos Papá Noel y los Reyes Magos están en este lugar de diversión para toda la familia. Los abuelos disfrutan más este parque que mis hijas.
Yo no estoy nada tranquila cuando llevan a las niñas porque mi suegra nunca se pierde la torre de caída más grande del mundo. Le tengo prohibido meter a mis hijas en este tipo de atracciones que me ponen de los nervios. No quiero decir que no sean seguras. Seguro que están controladas y revisadas. Pero más seguro es no probarlas, sobre todo cuando los niños son tan frágiles como mis hijas. Afortunadamente, las niñas tienen más sentido que la abuela y no se meten en atracciones que requieren valor.
Las montañas rusas, en cambio, son más llevaderas. Yo misma he probado las cuatro montañas rusas que tienen. No es para tanto miedo. Te montas a una y tienes ganas de montarte en las tres restantes. Mi miedo regresa en las atracciones acuáticas. No soy de mojarme y menos cuando hace frío. Mis hijas, en cambio, disfrutan mucho en este tipo de atracciones donde el agua es la protagonista.
Os recomiendo el Parque Warner de Madrid para animar unas vacaciones de navidad en la capital de España. Lleva dinero. Te cobran 29,90 euros por la entrada. Menos mal que tienen animaciones divertidas para los niños. Así te quedas con la sensación de que tu estancia en este parque vale lo que te cuesta.
El Parque Warner de Madrid está en San Martín de la Vega, en la Comunidad de Madrid. Siempre está hasta los topes. Menos mal que tiene varios restaurantes. Puedes comer desde una hamburguesa hasta un menú completo. Mi suegra siempre lleva una bolsita de tela con bocadillos. Es muy tacaña.
Mi suegro nunca se pierde el espectáculo de los coches de policía. A mí no me gusta. Prefiero los espectáculos musicales.