El Yacimiento de Casas de Turuñuelo en Badajoz recoge los restos de la ciudad de los tartessos más espectacular. Es una pena que no sepamos más de este pueblo dedicado al comercio. Debió ser un pueblo grandioso. Es una gran suerte que hayan descubierto este yacimiento. Cuando vayan avanzando en las excavaciones sabremos muchas más cosas de los tartessos.
Yo supe de su descubrimiento en agosto. Estaba loca por ir a ver las viejas piedras que fueron las viviendas de los tartessos. Finalmente fuimos la semana pasada aprovechando que las niñas estaban de vacaciones. La mayor es una enamorada de la Prehistoria. Le encantan ver las viejas piedras que son restos de los edificios que habitaron nuestros predecesores en la Península Ibérica y en otros territorios del mundo mundial.
Lo que vimos fue un yacimiento parado. Nos contaron que es cosa de la administración y de los propietarios de las tierras. Los dueños de los terrenos paralizaron la excavación. Piden más dinero. Hacen bien. Yo también pediría una millonada si tuviera un terrenito con huesos de tartessos y de sus animales. Fue a eso a lo que llegaron: a una hecatombe, es decir, al sacrificio de unos cincuenta caballos, unas cuantas vacas, algún cerdo y también un perro. Los tartessos habían matado todos esos animales para contentar a algún Dios. Las religiones hacen hacer cosas muy raras a la gente, y también muy crueles. Matar por matar es una salvajada. Mi hija decía que no podía ser cierto. Los tartessos para ella son un pueblo civilizado a su manera. Seguro que no mataban animales para ofrecerle sus cadáveres a los Dioses. Yo opino lo mismo que mi hija. Los tartessos tendrían allí en el centro de aquellas piedras un matadero de animales para poder comer carne y no morir ellos de hambre.
También nos contaron que construían con materiales como el mármol. Yo pensaba que el mármol era un material que utilizaron por primera vez los romanos. Pues no. Los tartessos ya utilizaban el mármol. Pasamos dos horas mirando aquellas piedras. Volveremos cuando hayan excavado más. Los tartessos son muy interesantes.
Os recomiendo, pues, visitar el Yacimiento de Casas de Turuñuelo en Badajoz. El edificio que se conserva es espectacular en sus ruinas. Es en el patio de este gran edificio donde aparecieron restos de animales sacrificados.