Me encanta escuchar la radio. Por eso compré la radio de cocina marca Silvercrest, una marca del supermercado Lidl que sale bastante buena. Mi marido no quería comprar la radio. Decía que era tirar con el dinero. Yo creo que ha sido una inversión porque acompaña mucho mis sesiones de cocinera. Prefiero tener la radio encendida cuando cocino a encender el pequeño televisor que tenemos en la cocina. La radio distrae menos, te permite concentrarte y así evitas sustos con un salpicado de aceite o un líquido hirviendo. En la cocina hay que tener los cinco sentidos funcionando.
Esta radio que compré en el Lidl no es muy barata. Me costó 17,99 euros. La compré en color blanco. También la vendían en negro, pero el blanco, pese a ser un color muy manchadizo, me pareció que combinaba mucho mejor con la decoración moderna de mi cocina. La radio tiene la misma forma rectangular que la radio de un coche. Está pensada para colocar bajo un estante, es decir, para que quede integrada como un elemento decorativo más de la cocina.
Nos costó colocarla. Miré el folleto de instrucciones mil veces. Mi santo tiró la toalla. No se entendía con la placa de montaje que ya viene preinstalada. Quería desinstalarla. Le dije que se fuera y que me dejara a mí. Una mujer tiene mejor mano que un hombre para el bricolaje. Puse sobre la mesa de la cocina el material de fijación, los separadores y me concentré en la tarea. En menos de veinte minutos tenía mi radio de cocina instalada. Quedó chulísima. Tan bonita me quedó que muchas amigas que han venido a casa me han preguntado dónde la compré.
Esta radio tiene una luz LED integrada y dos alarmas programables. Hay que elegir entre radio y señal de alarma. La alarma nunca se la pongo. Son las niñas las que juegan a poner la alarma, la radio y acabar con mis nervios. No me gustan las alarmas. Además, en la cocina no necesito ninguna alarma. Ya tengo un reloj de pared para mirar y planificar el tiempo sobre la marcha. No me hacen falta pitidos.
Os recomiendo la radio de cocina de Silvercrest. Se escuchan bien todas las emisoras que puedes pillar desde tu cocina. Tanto las de AM como las de FM se oyen con claridad. Esta radio tiene un sintonizador PLL mono y estéreo. La venden con tres años de garantía. No creo que esté tanto tiempo en mi casa. Mi marido dice que la voy a vender pronto en Milanuncios cuando vea que empieza a amarillear su color blanco por la grasa de la cocina. Intento que conserve el color. La limpio con una toallita húmeda un día sí y un día no. La limpieza es muy importante, sobre todo en estos tiempos de coronavirus.
Esta radio de cocina también la puedes escuchar con auriculares. Trae un cable de audio de 60 centímetros. Yo este cable lo uso para escuchar otros dispositivos. Los auriculares en una radio de cocina no tienen mucha razón de ser. Incluso no serían muy recomendables. No es cuestión de estar con una sartén y tener las orejas enganchadas por un cable a la radio.